miércoles, 22 de noviembre de 2017

LA MOTIVACIÓN ES UN PROCESO

 La mejor forma  de encontrar el cómo es tener un porqué. Victor Frankl.

La motivación es esa fuerza personal que nos impulsa a actuar. Inyectarnos de motivación es importante para emprender algún proyecto, propósito, o algo que queramos conseguir para satisfacer una necesidad.

A mis alumnos de  Metodología de Estudios, desde la primera clase les hablo de la necesidad de saber el por qué los tengo frente a mí, qué los impulso a estar presentes en el aula una o dos veces por semana, saber qué es lo que los movilizó para tomar la determinación y cuál es ánimo.

La motivación no siempre es una constante, a veces decae como si se desinflara despareciendo con rapidez; incluso a pesar de querer que esa chispa de acción permanezca mucho más. Lamentablemente, a veces perdemos ese entusiasmo inicial, empezamos a perder la fuerza inicial y el entusiasmo, pudiendo incluso terminar en un estado de bajoneo que no deja siquiera pensar en hacer algo al respecto.

¿Cómo podemos motivarnos sin desmotivarnos en el intento?

Imaginemos que un joven está próximo a terminar su educación escolar y está pensando qué hacer con su vida. Define qué carrera va a estudiar y se propone un plan de estudio para el ingreso a la universidad. 
Si bien esto conlleva sacrificios en su vida, como restricciones en actividades sociales, aumentar las horas de estudio, etc. piensa luego en las recompensas que tendrá en un futuro no tan lejano y las satisfacciones que experimentará como consecuencia de todo ello.  Sin embargo puede suceder que en algún momento uno empieza a decaer y desmotivarse. Posiblemente estuvo pensando solo en la recompensa.

Es momento de reflexionar, visualizarnos en que uno mismo dirige sus actividades, que es autónomo al decidir, al hacer y éste un ingrediente básico en la motivación.
Si en éste proceso voy sintiendo que tengo un progreso con un valor personal, la motivación se mantendrá. 

En el ejemplo del alumno que esta decido a prepararse para ingresar, durante sus prácticas y controles en la academia va obteniendo mejores puntajes, va logrando recompensas inmediatas que lo motivan a seguir en ese plan de estudios que se propuso. Sabe que está mejorando en sus habilidades y eso lo anima a seguir yendo a la academia y practicando los ejercicios.

Además, pensar en lo que se hace implica también saber que tendrá un impacto o consecuencia en algo o alguien más allá de uno mismo, por ejemplo en la familia, en los amigos (reconocimientos, alegrías). Y esto le confiere un significado a la vida e invita a continuar, incluso a pesar que a veces las situaciones no son fáciles.
Hay que pasar por el proceso y disfrutarlo (más allá de la recompensa) para no dejar que la motivación decaiga.


Ps. Rocxana Croce P.

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