domingo, 18 de noviembre de 2018

Reconociendonos en el Autorespeto y la Autoestima


“La peor soledad es no sentirse cómodo con uno mismo”. Mark Twain

La imagen que abre éste tema, refleja el autorespeto, componente muy importante del autoestima.

Movidos por un sentimiento de identidad y de pertenencia, podemos experimentar el derecho de existir, de poder estar en el Aquí y el Ahora.

Identificarnos con nosotros mismo, con nuestro ancestro cultural, nuestra raza, reconocer nuestros valores, nuestros éxitos, nuestras capacidades cognitivas, nuestras emociones, saber que somos lo que somos por nosotros mismos y no por depender de lo que los otros piensen o digan, implica la propia aceptación, más allá de nuestros errores o deficiencias. 

Es la necesaria y justa libertad para pensar, sentir, actuar.  Si sentimos que somos manipulados, coaccionados a proceder de tal o cual manera, a depender de la opinión de terceros para dar un paso, a sentir alegría solo por complacer a alguien porque en realidad no es mi alegría libre y natural que fluye sin necesidad de presiones o ataduras. Si no me respeto, no podré hacerme respetar y nadie lo hará por mi. Y frente a relaciones tóxicas, es difícil poder conseguir el autorespeto.

Ahora bien, lograr respetarnos a nosotros mismos, conlleva al logro de una autoestima que fortalece mi ser, que es en buena cuenta la capacidad para amarnos y valorarnos en nuestras fortalezas, reconocernos en nuestra diferencias, trabajar nuestras debilidades, aquellas partes frágiles, con poco soporte para lograr mejores niveles de reconocimiento personal que fortifiquen nuestra personalidad; es una toma de conciencia de nuestro mundo interno, valorarnos sin dejar de reconocer que las otras personas también tienen sus posiciones o formas de ver el mundo. 

La confianza es un aspecto que nos indica si estamos bien con nosotros mismos, plenos, contentos; es un índice de bienestar personal, de autoestima.

Ps. Rocxana Croce P.


domingo, 4 de noviembre de 2018

(POESÍA 4) LA NAVE DE MIS SUEÑOS


Ha vuelto a mi
la espontánea alegría de los días,
la ensenada 
en que atraca 
la nave de mis sueños.

Sólo sé

que mi cordura muerde
la cola de la realidad
y escapa risueña
entre las riendas de mis sueños.

Rocxana Croce P.

El Poliamor

  Porque para quererte no necesito tenerte, te quiero libre; conmigo o sin mí. Te ofrezco mis brazos para estar juntos, o te doy mis alas pa...