domingo, 22 de enero de 2023

El miedo al qué dirán.

 

La opinión de los demás sobre ti, no tiene que convertirse en tu realidad.

Les Brown

Sin duda que las personas nos preocupamos en mayor o menor medida por nuestra imagen pública Y, también por la opinión de las personas que nos importan.

Hasta cierto punto, todo eso es válido. Quizás, lo que piense tu familia, tu pareja, tus amigos cercanos, sea importante en tu vida.

Hasta ese punto todo ok. El problema está cuando te preocupa lo que piense una segunda, tercera, persona  porque ello constituye el miedo al qué dirán. 

Detrás de esta situación se esconde muy a menudo la falta de  autoestima.

Evidentemente que  siempre podemos sentirnos más o menos atentos sobre la opinión que puedan hacerse de nosotros aquellas personas que apreciamos, y que son importantes para nosotros. Sin embargo, lo que no debemos permitir es perder con ello nuestra libertad, nuestra auténtica esencia.

Estar atentos al qué dirán influye en nuestra salud mental y el estado de ánimo, produce un desgaste mental y físico que cansa el cuerpo.

Si por ejemplo al hablar a otras personas quieres quedar bien, que aquello que digas guste o sea del agrado de la otra persona¸ estas asumiendo una conducta que no refleja tu verdadera personalidad porque tu actuar se deriva de un miedo irracional que te hace ver  problemas donde no existe algo que lo justifique cierta y objetivamente.

Son comportamientos que describen lo que en psicología entendemos como sesgo interpretativo. 

Pensemos: La opinión de los demás ¿Qué importa? ¿De qué te sirve? es sólo la opinión de los demás. La tuya importa.

Mencionemos algunas razones por las que es importante superar el miedo al qué dirán.

-Porque no tienes la obligación de agradarle a todo el mundo, de hecho, eso es imposible.

-Porque tus emociones y sentimientos se reprimen al estar constantemente pendiente de las opiniones de las demás.

-Porque el miedo al qué dirán predispone a la depresión, ansiedad, y tristeza puesto que nos sitúa en un estado de eterna “hipervigilancia”.

-Porque tu percepción sobre ti, es importante.

-Y porque tienes tu personalidad, estilo, aficiones, y gustos. Entonces se consecuente con ello y defiéndelos.

 

Veamos Algunas sugerencias que pueden ayudar a superar el miedo al qué dirán:

1. Debemos ser conscientes de lo que nos pasa, aceptándolo.

A partir de ello empezaremos a ver las cosas diferente, tendremos más consciencia de cuando hacemos algo por el miedo al qué dirán, y cuando no.

2. No tengamos miedo al rechazo.

Partiendo del hecho de que no podemos ser lo que no somos, no debemos forzar algo sobre lo que no nos sintamos identificados.  Hacerlo, conllevará una carga emocional adicional. Además, que elevará tus niveles de frustración y  todo esto provocará que baje tu autoestima.

3. Sigue tus propias convicciones

Si no quieres hacerlo no lo hagas, nadie te está obligando. Y si te están obligando y no lo quieres hacer di NO.   No tengas miedo a lo que piensen de ti por negarte a aquello que no te interesa. Es importante saber decir NO y ser consecuente con tus convicciones.

4. Actúa según tus propios principios

Esta idea es aplicable a cualquier ámbito. Incluso cuando vas a elegir un plato de comida o un postre y te dejas influenciar por quienes te acompañan.

Haz siempre lo que te haga sentir bien, lo que te permita ser feliz en las pequeñas y en las grandes decisiones. No dejemos de escucharnos a nosotros mismos.

5. Tus valores, ideales, pensamientos, son tuyos… defiéndelos a capa y espada.

Puede que otros quieran imponer sus ideas sobre ti, imponer sus propias normas sociales, sobre lo que está bien y lo que está mal. No lo permitas. Debes defender tus, tus ideas, tus opiniones, tus necesidades, no te dejes vencer ni permitas que te desvaloricen. Cree y confía en ti.

6. Mantén firme tu postura

Recuerda, si no quieres hacerlo no lo hagas. Si piensas que algo está mal, pues está mal. Tú eres tú, y los demás son los demás. Que no te preocupe en demasía la gente.

 Escucha las críticas, toma lo que te conviene, suelta lo otro.

¿Hiciste algo por lo cual te llegaron comentarios? Escúchalos, no dejes que te afecten. Escúchalos, si quieres tomar algo de ahí, tómalo. Si nada te interesa, pues suelta.

Entiende que hay diversos puntos de vista. No porque alguien diga que estuvo mal lo que hiciste, quiere decir que en verdad estuvo mal. Cada cabeza es un mundo.  Además, toma en cuenta que también hay gente que habla de más, les es difícil quedarse callados.

7. No vas a gustarle a todo el mundo

No hay muchas explicaciones en este punto. Para superar el miedo al qué dirán acepta como bueno y válido que no le gustarás a todo el mundo. No hay que darle más vueltas. Hay gente que le caerás bien desde el primer momento, y a otros no sin conocerte.

8. Trabaja en tu autoestima

Tener una autoestima fortalecida es clave para entender que nuestra valía personal no depende de los demás, sino de nosotros mismos. Además, si contamos con una autoestima fortalecida, seremos capaces de aceptarnos tal cual somos, con nuestras fortalezas y debilidades. Así, será muy difícil que la criticas de terceros nos afecten negativamente.

Existen diversas estrategias que podemos realizar nosotros mismos para fortalecer la autoestima. Sin embargo, a veces es necesario la ayuda del profesional psicólogo que nos ayude con el proceso.

 9.Nadie es perfecto

Nadie lo es. Puedes equivocarte y cometer errores. Si puedes enmendarlo lo haces, sino pues sigue adelante.

Aceptemos la imposibilidad de alcanzar la perfección, Por su puesto, esto no significa que no nos esforcemos a un mejor desempeño.

Todos comentemos errores y eso está bien, se acepta pues gracias a ellos podemos aprender de las experiencias.

Si te equivocaste, nada pasa. Todos los hacemos.

 

Ps. Rocxana Croce P.

 

domingo, 1 de enero de 2023

Año nuevo: 365 Nuevas oportunidades

 

"No esperes el año nuevo para tomar resoluciones: todos los días son buenos para las decisiones buenas."    Josemaría Escrivá De Balaguer

Cada inicio de año hacemos un recuento sobre cómo nos fue durante los 12 meses anteriores y pensamos que el nuevo ciclo estará conformado por 365 oportunidades para poder hacer algo diferente o, en todo caso, cumplir esos propósitos que se quedaron en el camino como dejar de fumar, mejorar la comunicación, bajar de peso, realizar un estudio, etc.

A veces nos planteamos varios objetivos, pero realmente cuántos cumplimos. 

La sensación de un año que comienza suele venir acompañada de buen ánimo. Es la “segunda oportunidad” que se repite cada 365 días con las ganas renovadas

El año nuevo nos permite conectar con el espíritu que tenemos de volver a empezar. A su vez también nos permite despedir, cerrar una etapa, un ciclo cumplido de vida, y nos ayuda a experimentar la gratificación de lo realizado.

Las posibilidades pueden ser varias, incluso muchas metas están en marcha desde hace mucho tiempo. 

Tampoco se trata de agobiarnos, es mejor  tomar las cosas con calma.

El iniciar un año nuevo conlleva tener muchas oportunidades, pero también, es posible que cometamos errores, que no se tomen las mejores decisiones, lo cual es parte de todo proceso y nos deja aprendizajes.

 Los años perfectos no existen y esta idea puede tranquilizarte.

A algunos les conviene medir el tiempo en años, a otros en meses, y otros hablan de que tendrás 365 oportunidades para comenzar de nuevo este año.

No hay que tensionarnos demasiado porque esto desencadena estados de preocupación, estrés, ansiedad.

Si no tenemos los planes claros hasta el momento, o si los planes que tenemos son los mismos que hace 2, 3, 4 o más años, no importa.

Si queremos ver el año nuevo como una continuación del año pasado, si fue un excelente año para ti, adelante. Por el contrario, si esa fecha impactante del 1 de enero te ayuda a hacer borrón y cuenta nueva, genial.

En definitiva, permitámonos ser más flexibles de mente y contemplemos el mundo como una posibilidad constante que nos convenga y nos permita el crecimiento personal.  

Eso sí, cuidando de no caer en la procrastinación y dilatar o no cumplir con los planes pospuestos porque las cosas toman su tiempo y requieren dedicación. Muchas cosas irán cambiando en el camino.

Como dice el Escritor estadounidense Steve Maraboli: "Si bien la intención es la semilla de la manifestación, la acción es el agua que nutre la semilla. Sus acciones deben reflejar sus objetivos con el fin de alcanzar el verdadero éxito”.

Venimos de años de enfrentar la pandemia, el confinamiento, el distanciamiento, de bodas canceladas, proyectos que no vieron su fin, despidos, muertes sin despedida, soledad, tristeza, hay de todos modos, una sensación de “haber llegado hasta aquí”.

Y ya no debería pesar tanto si lo hicimos bien o mal, sino habernos sostenido y estar en pie, y será oportuno poder sentirlo como algo importante.

Es aconsejable hacer un balance de logros y objetivos. Recordemos qué fue lo que nos dio fuerza en los momentos más duros, para aplicar a futuro.

 

Veamos 10 pasos para lograr nuestras metas

1-Escoge y escribe una meta realista o sólo un objetivo y enfócate en ella.

2-Piensa en lo que vas a lograr y date tiempo para reflexionar sobre ello.

3-No te atormentes pensando en lo que no has podido alcanzar años anteriores, mejor concéntrate en tus nuevos propósitos.

4-Encamínate por algo que realmente quieras hacer, que tu propósito no sea por moda o porque otros lo estan haciendo.  

5-Ponle plazos a tu propósito: a corto, mediano y largo tiempo; visualiza cómo será y piensa en lo que quieres lograr en cada punto.

6-Pensaríamos que no es bueno contarlo, pero compartir tus propósitos con quienes consideras son de tu plena confianza, hará que disminuya tu miedo al fracaso y, además, recibirás palabras de aliento.

7-Piensa en positivo. Haz un listado con lo que crees que mejorará una vez que hayas alcanzado tu meta, así como en los beneficios que esto te traerá.

8- Date recompensas a medida que avances, hazlo en cada logro que alcances.

9-Lleva un registro de tu meta, ya sea apuntes, dibujos, lo que sea; así verás cómo has progresado.

10-Evita la distracción y sobre todo un comportamiento procrastinador. Haz que suceda.

 

Por último, no te olvides de agradecer, pon en práctica la fortaleza de la gratitud, te cambiará tu estado de ánimo de forma radical.

Sabemos que este año no ha sido fácil para la humanidad, sin duda habrá traído momentos duros, difíciles, complicados, pero hagamos un esfuerzo por rescatar los momentos felices, de alegría, de logro personal (que seguro también ha habido) y siéntete agradecido o agradecida por haberlos experimentado. Cuando damos las gracias, nos sentimos mejor.

El psicólogo Robert Emmons en su libro Gracias! dice que las personas agradecidas son 25% más felices. Pero agradecer no puede ser un acto esporádico ni efímero, sino más bien un hábito.

GRACIAS, es la palabra con la que podemos resumir el termino de este año que se va, desarrollar un balance donde se consignen pérdidas y ganancias; saldar cuentas y emprender nuevos retos u objetivos.

El año nuevo se construye en base al PRESENTE, que es el regalo que tenemos cada día para crearnos un futuro mejor, liberarnos, perdonar, pero sobre todo ser agradecidos con la vida, porque ese reconocimiento nos indica la capacidad del desarrollo de nuestro autoconocimiento.

Te sugiero que tomes un papel y lápiz y te invito a que finalices este año con las siguientes reflexiones:

Antes de abrir las puertas al nuevo año, cierren heridas del pasado. Porque el tiempo no lo cura todo. Lo cura el perdón. El perdón a los demás y el perdón a uno mismo.


🙏 ¿Hay Alguien con quien llevas tiempo sin hablar?

🙏 ¿Sientes que has desatendido a alguna persona en un momento en el que te haya necesitado?

🙏 ¿Hay algún perdón que sientas que tienes que pedir?

🙏 ¿Queda algún perdón que aceptar de tu parte?

🙏 ¿Hay algo que perdonarte a ti mismo?


Dos valores son importantes para conseguir este objetivo: mucho amor y mucha compasión, contigo y con los demás.

Quítate peso para entrar en el nuevo año sintiéndote un poco más libre, más sereno, más serena y con el corazón en paz.

¡¡FELIZ AÑO NUEVO PÁRA TODOS Y TODAS!!


Ps. Rocxana Croce P.


El Poliamor

  Porque para quererte no necesito tenerte, te quiero libre; conmigo o sin mí. Te ofrezco mis brazos para estar juntos, o te doy mis alas pa...