El
termino Disonancia Cognitiva ha sido detallado por el psicólogo
norteamericano Leon Festinger en 1957 en su libro “Teoría de la disonancia
cognitiva”.
Sucede
cuando nuestras ideas entran en contradicción con nuestras conductas.
Por
ejemplo, una persona que se propone dejar de jugar en el casino porque sabe que
le está trayendo problemas financieros y familiares. Frente a la invitación de una
amiga para ir al casino, cede fácilmente y termina yendo con ella. Regresa se siente mal, incomoda, incluso su familia le hace alguna observación sobre su comportamiento. La persona entonces se justifica con
pensamientos como: salí a distraerme; no haber aceptado la invitación sería un desaire a mi amiga; habían muchas personas jugando… de esa forma justifica su conducta, una especie de
autoengaño para justificarse.
Esta
es una disonancia cognitiva porque está quebrando un propósito: dejar de jugar
en el casino.
La disonancia cognitiva se refiere a la tensión, malestar o
incomodidad que percibimos cuando mantenemos dos ideas contradictorias o
incompatibles, o cuando nuestras creencias no están en armonía con nuestra
conducta, con lo que hacemos.
Esta
tensión interna o disonancia nos hace ser conscientes de la necesidad
de resolver dicho conflicto para vivir con mayor armonía.
¿Qué
podemos hacer?
Cambiar la conducta
Cambiar de pensamientos o creencias previas
Añadir nuevas informaciones, ideas, argumentos o conocimientos que encajen mejor.
La disonancia cognitiva en terapia ayuda a las personas a cambiar sus actitudes y conductas no saludables para ayudar a la persona a ser más consciente y desafiar las actitudes y comportamientos. La mayoría de estas técnicas están relacionadas con el enfoque Cognitivo Conductual en temas como la motivación, la toma de decisiones, el cambio de actitudes por ejemplo.
Cabe
indicar que no se producirá disonancia cognitiva si la persona se siente
obligada o forzada a hacer algo en contra de su voluntad. Esta se da solo cuando
las personas tienen libertad de elección al realizar la conducta.
La idea finalmente es mantener un equilibrio: la coherencia entro lo q pensamos y lo que hacemos.
La disonancia cognitiva no es mala en sí, nos sucede a todos, pero hay q tratar de resolverla o modificar
nuestras creencias y abrirnos a otras posibilidades.
Ps. Rocxana Croce P.