martes, 24 de julio de 2018

LA FUERZA DE UN CUMPLIDO




"A menudo subestimamos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento, un cumplido honesto o el acto más pequeño de cariño, todos los cuales tienen el potencial de cambiar una vida".  Leo Buscaglia.

Pasamos por la vida haciendo a veces "economía" de gestos, de expresión de afectos, de reconocimiento en el otro de aspectos positivos. 

Psicológicamente el poder de ser gentil, atento, respetuoso, afable, cortés (lo cortés no quita lo valiente), amables, son cualidades que deben ser formadas desde la más temprana edad y se asimila en lo cotidiano, porque los niños son como "esponjitas" que aprenden según las normas de comportamiento social que sus padres les enseñan. 

Éste aprendizaje incluye a todas las personas, implica igualdad, sin diferencias y se construye desde la infancia, donde lo más efectivo es el ejemplo que los adultos muestren, ya que las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra.

Podemos experimentar cada día:
Nuestro entorno, la calle misma se convierte en una especie de laboratorio donde se generan situaciones, interacciones donde podemos ofrecer muestras de alegría, ánimo, coraje, un cumplido por algo que identifiquemos y valoremos en otra persona (actitudes, comportamientos), de manera sencilla y honesta, que sea una demostración desinteresada de nuestra capacidad de dar. 

Observaremos la reacción de quien la recibe, el efecto es indudablemente positivo; se aprecia en su rostro, gestos, incluso en su cuerpo, es vitamina para el alma, algo que reactiva y nos permite reconocernos en sintonía positiva con el otro.

Si nos cuesta poder ofrecer gestos, cumplidos a otras personas, no dudemos en empezar a hacerlo, estemos atentos a las oportunidades y arriesgemonos a brindar palabras amables, las "mágicas palabras" que puedan despertar emociones positivas en otras personas, que eleven su autoestima, que les cambie el panorama de su día, y que incluso a cambio, pueda uno mismo recibir un cumplido, un gesto amable

Ps. Rocxana Croce.


El Poliamor

  Porque para quererte no necesito tenerte, te quiero libre; conmigo o sin mí. Te ofrezco mis brazos para estar juntos, o te doy mis alas pa...