"No esperes el año nuevo para tomar resoluciones: todos los días son buenos para las decisiones buenas." Josemaría Escrivá De Balaguer
Cada inicio de año hacemos un recuento sobre cómo nos fue durante los 12 meses anteriores y pensamos que el nuevo ciclo estará conformado por 365 oportunidades para poder hacer algo diferente o, en todo caso, cumplir esos propósitos que se quedaron en el camino como dejar de fumar, mejorar la comunicación, bajar de peso, realizar un estudio, etc.
A veces nos planteamos varios
objetivos, pero realmente cuántos cumplimos.
La sensación de un año que
comienza suele venir acompañada de buen ánimo. Es la “segunda oportunidad”
que se repite cada 365 días con las ganas renovadas
El año nuevo nos permite
conectar con el espíritu que tenemos de volver a empezar. A su vez también nos
permite despedir, cerrar una etapa, un ciclo cumplido de vida, y nos ayuda a
experimentar la gratificación de lo realizado.
Las posibilidades pueden ser varias,
incluso muchas metas están en marcha desde hace mucho tiempo.
Tampoco se trata de agobiarnos, es mejor
tomar las cosas con calma.
El iniciar un año nuevo conlleva tener
muchas oportunidades, pero también, es posible que cometamos errores, que no se
tomen las mejores decisiones, lo cual es parte de todo proceso y nos deja
aprendizajes.
Los años perfectos no
existen y esta idea puede tranquilizarte.
A algunos les conviene medir el tiempo
en años, a otros en meses, y otros hablan de que tendrás 365 oportunidades para
comenzar de nuevo este año.
No hay que tensionarnos demasiado
porque esto desencadena estados de preocupación, estrés, ansiedad.
Si no tenemos los planes claros hasta
el momento, o si los planes que tenemos son los mismos que hace 2, 3, 4 o más
años, no importa.
Si queremos ver el año nuevo como una
continuación del año pasado, si fue un excelente año para ti, adelante. Por el
contrario, si esa fecha impactante del 1 de enero te ayuda a hacer borrón y
cuenta nueva, genial.
En definitiva, permitámonos ser más flexibles
de mente y contemplemos el mundo como una posibilidad constante que nos convenga
y nos permita el crecimiento personal.
Eso sí, cuidando de no caer en la
procrastinación y dilatar o no cumplir con los planes pospuestos porque las
cosas toman su tiempo y requieren dedicación. Muchas cosas irán cambiando en el
camino.
Como dice el Escritor estadounidense
Steve Maraboli: "Si bien la intención es la semilla de la
manifestación, la acción es el agua que nutre la semilla. Sus acciones deben
reflejar sus objetivos con el fin de alcanzar el verdadero éxito”.
Venimos de años de enfrentar la pandemia,
el confinamiento, el distanciamiento, de bodas canceladas, proyectos que no
vieron su fin, despidos, muertes sin despedida, soledad, tristeza, hay de todos
modos, una sensación de “haber llegado hasta aquí”.
Y ya no debería pesar tanto si lo
hicimos bien o mal, sino habernos sostenido y estar en pie, y será oportuno poder
sentirlo como algo importante.
Es aconsejable hacer un balance de logros y objetivos. Recordemos qué fue lo que nos
dio fuerza en los momentos más duros, para aplicar a futuro.
Veamos 10 pasos para lograr nuestras
metas
1-Escoge y escribe una meta realista o
sólo un objetivo y enfócate en ella.
2-Piensa en lo que vas a lograr y
date tiempo para reflexionar sobre ello.
3-No te atormentes pensando en lo
que no has podido alcanzar años anteriores, mejor concéntrate en tus nuevos
propósitos.
4-Encamínate por algo que realmente quieras hacer, que tu propósito no sea por moda o porque otros lo estan haciendo.
5-Ponle plazos a tu propósito: a
corto, mediano y largo tiempo; visualiza cómo será y piensa en lo que quieres
lograr en cada punto.
6-Pensaríamos que no es bueno contarlo,
pero compartir tus propósitos con quienes consideras son de tu plena confianza,
hará que disminuya tu miedo al fracaso y, además, recibirás palabras de
aliento.
7-Piensa en positivo. Haz un
listado con lo que crees que mejorará una vez que hayas alcanzado tu meta,
así como en los beneficios que esto te traerá.
8- Date recompensas a medida que
avances, hazlo en cada logro que alcances.
9-Lleva un registro de tu
meta, ya sea apuntes, dibujos, lo que sea; así verás cómo has progresado.
10-Evita la distracción y sobre todo
un comportamiento procrastinador. Haz que suceda.
Por último, no te olvides de agradecer,
pon en práctica la fortaleza de la gratitud, te cambiará tu estado de ánimo de
forma radical.
Sabemos que este año no ha sido fácil
para la humanidad, sin duda habrá traído momentos duros, difíciles,
complicados, pero hagamos un esfuerzo por rescatar los momentos felices, de
alegría, de logro personal (que seguro también ha habido) y siéntete agradecido
o agradecida por haberlos experimentado. Cuando damos las gracias, nos sentimos
mejor.
El psicólogo Robert Emmons en su
libro Gracias! dice
que las personas agradecidas son 25% más felices. Pero agradecer
no puede ser un acto esporádico ni efímero, sino más bien un hábito.
GRACIAS, es la palabra con la que
podemos resumir el termino de este año que se va, desarrollar un balance donde
se consignen pérdidas y ganancias; saldar cuentas y emprender nuevos retos u
objetivos.
El año nuevo se construye en base al
PRESENTE, que es el regalo que tenemos cada día para crearnos un futuro mejor,
liberarnos, perdonar, pero sobre todo ser agradecidos con la vida, porque ese
reconocimiento nos indica la capacidad del desarrollo de nuestro
autoconocimiento.
Te sugiero que tomes un papel y lápiz
y te invito a que finalices este año con las siguientes reflexiones:
Antes de abrir las puertas al nuevo
año, cierren heridas del pasado. Porque el tiempo no lo cura todo. Lo cura el
perdón. El perdón a los demás y el perdón a uno mismo.
🙏 ¿Hay Alguien
con quien llevas tiempo sin hablar?
🙏 ¿Sientes que has desatendido a alguna
persona en un momento en el que te haya necesitado?
🙏 ¿Hay algún perdón que sientas que tienes
que pedir?
🙏 ¿Queda algún perdón que aceptar de tu
parte?
🙏 ¿Hay algo que perdonarte a ti mismo?
Dos valores son importantes para conseguir este objetivo: mucho amor y mucha
compasión, contigo y con los demás.
Quítate peso para entrar en el nuevo
año sintiéndote un poco más libre, más sereno, más serena y con el corazón en
paz.
¡¡FELIZ AÑO NUEVO PÁRA TODOS Y TODAS!!
Ps. Rocxana Croce P.