jueves, 26 de mayo de 2022

FUNCIONES EJECUTIVAS

 


“El cerebro es el órgano específico de la acción: conoce, delibera, valora y decide.” 

Fernando Savater.

Las FUNCIONES EJECUTIVAS son aquellas actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas.

Son un conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta. Las usamos cotidianamente, por ejemplo,  ir al super o mercado para comprar víveres, donde planificamos la lista de cosas que se necesitan comprar,  determinar el día más apropiado para hacerlo, calcular el dinero necesario para gastar, etc.

El desarrollo de las funciones ejecutivas durante la infancia y la adolescencia, guarda una estrecha relación con la maduración del lóbulo frontal y de sus conexiones con otras estructuras corticales y subcorticales.

El cerebro tardará algo más de dos décadas de vida para alcanzar el desarrollo que acabará en la etapa adulta.

Algunos niños pueden experimentar retraso en el desarrollo de estas habilidades, otros conseguirán superarlos, pero otros pueden arrastrar las debilidades en la edad adulta.

Sin embargo, mediante la práctica y el entrenamiento cognitivo, se puede mejorar la eficacia de nuestras funciones ejecutivas. Este reentrenamiento o compensación nos ayudará a ser una persona más funcional.

 

¿Para qué nos sirven las funciones ejecutivas?

En general las necesitamos porque constantemente  estamos comportándonos para el logro de objetivos.

Desde que nos levantamos nos organizamos para planificar el día al levantarnos, (incluso la noche anterior) estamos ya viendo los pasos que daremos y en qué orden, cuánto tiempo nos tomará cada acción, lo mismo si vamos a diferentes lugares o dentro de la misma casa, además  considerar el hecho que pueda surgir un contratiempo, etc.

 En cualquier actividad de toda índole se requiere organización, planificación, toma de decisiones o resolución de problemas y para ello las funciones ejecutivas nos ayudan a decidir, por ejemplo, que ropa comprarnos o que ruta seguir para llegar a un destino o que libro comprar.

En los estudios nos permiten controlar la atención para estar concentrados durante una clase, o hacen posible que nos organicemos para estudiar un examen.


¿Cuáles son las funciones ejecutivas?

  1.-Memoria de trabajo: es la capacidad de almacenar datos en la memoria a corto plazo y en función de esa información cumplir con tareas cognitivas complejas como la lectura, desarrollar cálculos matemáticos, retener datos o seguir instrucciones.

2.-Planificación: es la capacidad de desarrollar objetivos y trazar las estrategias que permitirán el alcance de estos tomando en cuenta el entorno y anticipando posibles resultados.

3.-Razonamiento: permite analizar y buscarle soluciones a los diferentes problemas que se presenten, sea cual sea la índole de éstos y buscar conexiones entre las situaciones.

4.-Flexibilidad: permite a la persona adaptarse a los cambios, ajustarse a algo no planeado, de esta manera se logra la adaptación en el entorno. Significa que al encontrar un obstáculo en el cumplimiento de tus objetivos o de tu meta, esto no significa que debas abandonar, más bien la flexibilidad te permite comprender esto y trazar un nuevo plan.

5.-Inhibición de respuesta: relacionado con la toma de decisiones con base en lo correcto o no.  Esta función ejecutiva permite pensar antes de actuar, cuando se hace todo lo contrario y se reacciona de forma automática muy probablemente no podamos retroceder.  Permite tomarse el tiempo de pensar qué se va a hacer de acuerdo a las circunstancias que nos rodean.

6.-Manejo del tiempo: habilidad que permite distribuir el tiempo con la intención de alcanzar las tareas, las metas, deseos u objetivos que nos hemos trazado. Considerar el sentido del tiempo permite que puedas cumplir con las tareas trazadas en lapsos específicos.

7.-Autorregulación: nos permite controlar los estados de ánimo para alcanzar los objetivos y metas.

8.-Persistencia: habilidad que nos permite continuar allí, no abandonar e insistir hasta que cumplamos esa meta que hemos definido. Es esa energía extra que se necesita para insistir pese a los obstáculos que se crucen en el camino.

9.- Ejecución dual: permite el desarrollo de dos actividades o tareas a la par, aunque sean diferentes con la habilidad de prestar atención a ambas por igual.

10.-Branching (multitarea): la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo e intercalándolas.

11.- Anticipación:  la habilidad de anticiparse a los resultados de una acción que queramos o creemos que debemos realizar.

 

Posibles trastornos.

Diferentes lesiones en el cerebro pueden provocar que las funciones ejecutivas no pueden llevarse a cabo correctamente, provocando importantes problemas de adaptación.

Algunos de los trastornos con afectación en esta área pueden darse desde la infancia, como ocurre con las personas que padecen TDAH. Estos niños presentan problemas tales como dificultades para iniciar una tarea, poca capacidad de inhibición y para elaborar y seguir planes o problemas para retener información en la memoria de trabajo.

Los niños con TEA son susceptibles de presentar alteraciones significativas en tareas relacionadas con las funciones ejecutivas, lo que puede explicar la tendencia a la perseveración, incapacidad de cambio de criterio (invarianza) y conductas estereotipadas.

Otros trastornos en los que este sucede son las demencias, en las que el proceso neurodegenerativo provoca una afectación que dificulta mantener las funciones ejecutivas. Ejemplos de ello lo podemos encontrar en demencias como la provocada por la enfermedad de la Corea de Huntington, o las demencias frontales.

En cualquier caso, incluso sin ningún tipo de trastorno las funciones ejecutivas suelen empezar a presentar cierto declive a partir de la sexta década de vida, de manera normalizada.

Ps. Rocxana Croce.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Depresión y Ansiedad

 


A menudo se confunde la depresión con estar triste o “bajoneado”.

La DEPRESIÓN se caracteriza por tener sentimientos de ansiedad y/o tristeza, apatía o irritabilidad la mayor parte del tiempo, aunque no haya causa aparente.

También se relaciona con otros síntomas, como:

-        - Trastornos del sueño.

-        - Trastornos del apetito.

-        -  Molestias estomacales o intestinales.

-        -  Dolores de cabeza.

-        -  Dificultad para concentrarse.

-        - Sentimientos de soledad.

-        -  Cansancio continuo, etc.


-       El trastorno de ANSIEDAD incluye síntomas que pueden variar mucho de una persona a otra. 

 es No es solo la sensación de nerviosismo, sino síntomas como:

-       - Preocupaciones y miedos intensos, a menudo irracionales.

-       - Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.

-        - Episodios repentinos de miedo o terror (ataques de pánico).

-        - Fobias.

-        - Ansiedad social y evitación de ciertas situaciones que pueden desencadenar malesta

DESENCADENANTES

Trastornos como la depresión o la ansiedad puede aparecer sin causa aparente, suele tener su origen en circunstancias de la vida que no se han resuelto adecuadamente o provocan un grave estrés de forma continuada. Sin embargo, es común que estos desencadenantes ocurrieran mucho tiempo antes de que se llegue a detectar la ansiedad o la depresión, por lo que a veces es difícil localizarlos.

En ocasiones, pueden aparecer en circunstancias puntuales que pueden resolverse de forma espontánea. Por ejemplo, ante la pérdida de un puesto de trabajo, una ruptura sentimental, una mudanza y otras situaciones de cambio brusco o no deseado.

No obstante, a menudo el estrés crónico es consecuencia de circunstancias vitales que la persona afectada no puede remediar. Por ejemplo, es habitual entre las personas que cuidan de un enfermo dependiente o que se encuentran en situación de exclusión social o económica.

En los últimos tiempos,  el mundo  se ha visto en mayor o menor medida afectada por el virus  COVID-19. Desde que se desencadenó la crisis y especialmente a causa de las medidas de confinamiento, los síntomas de depresión y ansiedad aumentaron, afectando a muchas personas.


LA RELACIÓN ENTRE DEPRESIÓN Y ANSIEDAD

Estas dos patologías pueden coexistir en muchos casos.

La ansiedad puede presentarse como un síntoma de depresión clínica, De hecho, más del 50% de los pacientes depresivos tienen ansiedad.

Pero también puede suceder que se desencadene una depresión a causa de un trastorno de ansiedad, como en el caso del trastorno de ansiedad generalizada (TAG).

Especialmente si no se trata adecuadamente y se mantiene la situación de forma prolongada.

La ayuda por parte de profesionales de la salud mental es muy eficaz conteniendo y revertiendo estos síntomas.

Con el tratamiento adecuado, puedes evitar que la ansiedad y la depresión se apoderen de tu vida.

miércoles, 29 de diciembre de 2021

LENGUAJE CORPORAL EN UNA ENTREVISTA

 

El cuerpo influye en la mente, favoreciendo o entorpeciendo nuestra capacidad para sacar lo mejor de nosotros en los momentos cotidianos y en los más difíciles.



Aunque no lo hacemos conscientemente, cuando no estamos hablando, seguimos comunicando con el lenguaje corporal o no verbal; con nuestros movimientos y gestos externalizamos lo que pensamos internamente sin ser conscientes de que lo hacemos.

En la entrevista el evaluador puede, gracias al contacto personal, obtener información muy útil y veraz sobre los candidatos al puesto según el lenguaje verbal y corporal de los entrevistados; por tanto, tan importante es lo que el candidato dice de sí mismo como la manera en que lo expresa a través de los signos del lenguaje no verbal, ya que el lenguaje corporal no miente.

 

Con nuestras expresiones reflejamos lo que pensamos, pues es muy difícil controlar a la vez lo que decimos y lo que expresamos.

Muchas veces cuando se afirma algo verbalmente, esa comunicación no corresponde con lo que se transmite con nuestros movimientos o gestos. Queda claro que no se está diciendo la verdad porque se observan contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace.

Por ello, es muy importante conocer cómo utilizar las posturas de nuestro cuerpo, los gestos del rostro, los movimientos de tus manos para transmitir una imagen positiva de uno mismo ante la persona que nos está evaluando.

Algunos consejos para utilizar un lenguaje corporal adecuado:

Refuerza la primera impresión. La primera impresión va a marcar la dirección y tono de la entrevista, es vital y para ello lo esencial desde el punto de vista del lenguaje corporal es saber dar la mano de forma apropiada. Cuando des la mano mira a los ojos del entrevistador y transmite una sonrisa de empatía, un apretón de manos firme pero no muy fuerte ni alargado en el tiempo.

Usa los ojos para comunicarte. Debes intentar mirar al entrevistador directamente a sus ojos, pero sin incomodarlo, porque incluso una mirada fija e intensa, puede ser interpretada como una señal de agresión y una mirada de costado es interpretada como una sensación de mentira o inseguridad. Tu mirada debe ser empática, que proyecte entusiasmo, interés y humor.

Sonríe. La sonrisa es esencial en nuestro lenguaje corporal para mostrar simpatía, aunque sin excederse y sin que sea forzada o parezca fingida, se trata de sonreír no de reírse todo el tiempo y de todo. Entrena en un espejo una sonrisa adecuada.

Controla tu pelo. Cuando una persona está todo el tiempo acomodándose el pelo, se puede interpretar como una falta de respeto, porque das a entender que no te interesa lo que te dice tu interlocutor, que estás pensando en otras cosas, etc. Un buen corte de pelo es esencial días antes de la entrevista de trabajo, bien peinado, cómodo para que no sea una distracción durante la entrevista.

Proyecta confianza con la postura de tu cuerpo. Esto es vital y tal vez te hará recordar los consejos que te decían de sentarte derecho con la espalda recta. Para nada te apoyes sobre la mesa y evita recostarte hacia a atrás en la silla; además tu cabeza debe estar erguida y derecha y trata de sentarte un poco al borde de la silla para demostrarle interés a tu entrevistador, pero sobre todo no te sientes en la silla excesivamente rígido, como paralizado, sino correcto y relajado.

Usa expresiones faciales positivas. Todo tu rostro sirve para que te comuniques con expresiones faciales de asombro o de duda; debes tratar de ser positivo con tus expresiones faciales más allá del simple sonreír.

Evita (o controla) tus tics nerviosos.  Es imposible no tener algo de nervios en una entrevista y a veces uno tiene algunos descuidos como jugar con un lapicero, una hoja o jugar con los anillos, el reloj, jugar con los dedos, etc. Identifica esos tics y trata de controlarlos. Sin duda la mejor forma de controlar los tics es intentar relajarse antes de la entrevista, sentirte cómodo, hacer respiraciones profundas. Debe de proyectarse una imagen de interés hacia el entrevistador, porque estar distraído con nuestros tics demuestra lo contrario.

Transmite dinamismo y simpatía con tu cuerpo. No te muestres conflictivo, acuérdate de que el entrevistador busca a alguien que va a interactuar en una oficina con otros compañeros de trabajo y que deben llevarse todos bien. Debes mostrar capacidad de trabajo en equipo y convivencia diaria.

Usa tus manos. Usa las manos de forma apropiada para enfatizar los puntos fuertes y las cosas más importantes a destacar.

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Ser resiliente puede aprenderse y entrenarse


La RESILIENCIA es esa capacidad que nos permite ser fuertes a pesar de los vendavales de la vida y logremos adaptarnos lo mejor posible frente a las circunstancias que conforman las pérdidas, las decepciones, los traumas y los fracasos.

Tendría que ser una enseñanza fundamental en las escuelas. 

Todos podemos ser resilientes, no lo olvides.

Piensa ¿acaso no has superado ninguna dificultad o situación en tu vida?

Reflexiona y recuerda en aquella vez que fuiste valiente y a pesar del miedo, pudiste vencerlo.

Con el apoyo terapéutico, la persona puede encontrarse consigo misma y empoderarse para desplegar sus fortalezas y emerger de las dificultades.

Conseguir ser una persona resiliente requiere dos factores: tiempo y autoconocimiento. 

Existen algunos hábitos que tienen las personas resilientes y que puedes empezar a practicar:

  1. Confían en sus capacidades
  2. Son personas creativas
  3. Son conscientes de su potencial y sus limitaciones
  4. Ven en las dificultades una oportunidad para salir fortalecidos
  5. Son optimistas, aunque ven la vida de forma objetiv
  6. Se rodean de personas positivas
  7. Saben que es imposible controlar todas las situaciones
  8. Se adaptan a los cambios
  9. Practican el mindfulness
  10. Son muy perseverantes 
  11. Afrontan las dificultades en humor y buena energía. 
  12. Buscan ayuda

"Una buena mitad del arte de vivir es la resiliencia."  Alain de Botton


sábado, 23 de octubre de 2021

EL MIEDO EN NIÑOS

 EL MIEDO EN LOS NIÑO un

"El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son". Tito Livio.

EL MIEDO EN LOS NIÑOS

Ps. Rocxana Croce.

Es una sensación desagradable que se vive en un determinado momento de la vida del niño y que genera angustia y luego miedo. 

El miedo se aprende y es provocado por lo no existente o por lo existente, cuando siente amenaza de algo que ha registrado su memoria. 

Todo hecho que ha vivido con angustia, por unas ideas que le acuñaron, queda registrado dentro del niño, y sale como alarma en cada situación que te lo recuerda. 


Técnica:

Existen muchas técnicas para quitar el miedo en los niños. Una de ellas es la Desensibilización sistemática (DS) (Joseph Wolpe y Edmund Jacobson), que tiene dos principios fundamentales: 

1º  -   Una emoción puede contrarrestar otra emoción.

2º - Es posible habituarse a las situaciones amenazadoras. Para conseguir la DS hay que considerar: 

  • Saber relajarse mediante la técnica de relajación progresiva. 
  • Creación de una serie gradual de situaciones de práctica que producen ansiedad, llamadas “jerarquía”.
  • Las situaciones pueden practicarse en la imaginación o en la realidad. 
  • Recorrer las situaciones graduadas relajándose en cada una y dominándola antes de pasar a la siguiente.

sábado, 2 de octubre de 2021

Educar en la Empatía

 


Ps. Rocxana Croce.

La empatía es una importante capacidad de ponerse en el lugar del otro, de entenderlo y tratar de comprender qué pasa por su mente, cómo y por qué se siente así; pero no desde nuestra perspectiva sino intentando pensar cómo piensa la persona, con sus creencias, sus valores.

La falta de capacidad para reconocer los sentimientos de los demás conduce a la ineptitud y la torpeza en las relaciones humanas.

Para desarrollar estas potencialidades es preciso ejercitar la capacidad de observación y de escucha, para saber cómo se siente la otra persona: ¿Cuida en exceso su imagen o va descuidada?, ¿Baja el tono de voz cuando menciona determinados temas?, ¿Suele sonreír o frunce el ceño? Con una mirada atenta podemos intuir si se siente bien, regular o mal.

El desarrollo de la empatía nos permite establecer relaciones más sanas y auténticas e incluso evitar o prevenir conflictos. Es clave en las relaciones interpersonales exitosas, es la capacidad de “leer emocionalmente” al otro.

Vemos algunas personas intelectualmente más brillantes que llegan a fracasar en su relación con los demás y resultar incluso insensibles, arrogantes y hasta odiosas, por un deficiente desarrollo de la capacidad de la empatía.

En profesiones como el trabajo social, la enfermería, la medicina o la enseñanza, se requiere mucha empatía porque el ejercicio continuado de la misma suele provocar cansancio o desgaste emocional, llegando a cuadros como el Síndrome del Quemado o Burn Out. 


martes, 17 de agosto de 2021

LA INDEPENDENCIA EN LOS ESTUDIOS

 


Rocxana Croce P.

¿Por qué hay alumnos que no necesitan de la ayuda cotidiana de los padres respecto a sus tareas y otros, por el contrario, dependen fuertemente de la presencia y ayuda de sus progenitores?


En principio es necesario analizar y comprender la naturaleza del problema, porque no todas las situaciones de dificultad de los estudiantes son iguales y cuanto antes mejor porque al pasar de los años, modificar conductas inadecuadas toma más tiempo.


Entonces será necesario detectar cuanto antes el estilo de comportamiento de nuestros hijos para no crear ni perpetuar un mal hábito de estudio y afecte su rendimiento académico.

Citaremos algunas razones que con frecuencia se presentan:

-    Muchos papás sienten la necesidad de ayudar a sus hijos en el estudio porque no confían en ellos.


- Perciben que sus hijos no saben cómo estudiar.


-   Observan que no tienen una actitud positiva o predisposición necesaria para los estudios.


-  Por una costumbre que arrastran incluso de generación en generación.


-    No detectan la causa de una posible dificultad o desinterés  en el estudio.



Sugerimos:


* Dialogar con los hijos sobre la finalidad del estudio en sus vidas.

* Proveerles de un lugar adecuado para el estudio.

* Hacerles entender que la responsabilidad sobre sus estudios recae en ellos básicamente.

* Los padres son supervisores y orientadores, pero no quienes terminen estudiando por ellos.

* Pedir ayuda profesional de ser necesario.

* Mostrar interés en el hijo hacia su presente y futuro.

* Confiar en ellos para que desarrollen su autonomía.

Reinventarse después del adiós

Por dura que haya sido la experiencia, por costoso que haya resultado el error, siempre es posible volver a empezar. (Jorge Bucay) Una ruptu...