“Un método de tratamiento o un método educativo que funciona para un niño puede no funcionar para otro niño. El denominador común de todos los niños pequeños es que la intervención temprana funciona y parece mejorar el pronóstico.” Temple Grandin
Ps. Rocxana Croce P.
Sin
embargo, desde la teoría médica y algunas orientaciones clínicas en la
psicología, la condición del autismo hace referencia a un “trastorno del
neurodesarrollo”, es decir, una situación originada en un evento en la vida de
la persona, que produce un cambio en el patrón de desarrollo, y que se
manifiesta como un conjunto de características que afectan la
socialización e interacción social, y de manera específica la comunicación y el
lenguaje.
Aproximadamente 1 de cada 54 niños es diagnosticado con autismo.
Es
aproximadamente 4 veces más común en varones y ocurre en todos los grupos
raciales, étnicos y socioeconómicos.
En
el autismo también es común se manifiesten conductas estereotipadas o se
evidencien intereses restringidos o reducidos a determinadas actividades,
rutinas, objetos, etc.
Sobre
el diagnóstico, es importante y urgente
promover la detección precoz y el acceso a un diagnóstico especializado en el
menor tiempo posible tras la detección.
El
origen del autismo todavía no está del todo claro. Si bien existe una línea de
investigación sobre causas genéticas, esta condición no responde a una
alteración puntual del ADN, sino a diversos daños posibles en el material
genético. Además, hay factores ambientales que podrían influir en
el desarrollo de esta condición.
Veamos
las primeras señales de autismo
Estas
pueden variar de niño a niño. Sin embargo, hay algunos signos tempranos a tener
en cuenta cuando se trata de autismo.
Una
señal temprana de autismo puede: ser un limitado contacto visual con los otros,
o dificultades al jugar o interactuar con otros niños, padres o cuidadores.
Los
niños con autismo también pueden tener más dificultades con el lenguaje y es
posible que no tengan tantas palabras como otros niños de su edad. Además,
pueden tener más dificultades para comunicarse mediante el uso integrado de
palabras y gestos.
Una
vez que los niños crecen, algunos signos de autismo pueden dificultar la
creación y el mantenimiento de amistades. Además, los niños mayores pueden
tener dificultades para comunicarse con adultos y otros niños de su edad.
En
la escuela, algunos niños con autismo pueden tener más dificultades para seguir
las reglas y comprender los comportamientos esperados.
Desafortunadamente,
hay algunos casos en los que los niños son inicialmente mal diagnosticados.
Muchos
niños desarrollan además trastornos sensoriales, como molestias producidas
por los ruidos del ambiente o las texturas que se tocan o que se saborean,
afectándoles inclusive la ingesta de determinados alimentos. Estas
características afectan el funcionamiento en la vida diaria para el niño y para
su familia.
Cómo
es el abordaje terapéutico
No
hay cura para el autismo, y no existe un tratamiento único para todos los
pacientes. El objetivo del tratamiento es maximizar la capacidad del menor para desempeñarse al reducir los síntomas y
respaldar el desarrollo y el aprendizaje. La intervención temprana durante los
años preescolares puede ayudar al niño a aprender habilidades fundamentales de
conducta, de comunicación, funcionales y sociales.
La
variedad de tratamientos e intervenciones para el autismo, en el hogar y en la
escuela, puede ser abrumadora, y las necesidades del niño o niña pueden cambiar
con el paso del tiempo.
Si
a tu hijo le diagnostican trastorno del espectro autista, habla con expertos
sobre la elaboración de una estrategia de tratamiento y forma un equipo de
profesionales para atender las necesidades de tu hijo.
Sobre
el tratamiento
- En
el tratamiento, La intervención será individualizada donde se le
brindará a la persona, las herramientas para salir adelante, porque es una
condición que los acompañará de por vida, lo que no impedirá que sean
productivos.
- Esta intervención será efectiva en tanto sea temprana e individualizada, con la
participación activa de los padres y en casa no se deje de trabajar lo que se
aprende en las sesiones de intervención.
- Existen
Terapias de comportamiento y comunicación. Donde los programas abordan la variedad de dificultades
sociales, de lenguaje y de comportamiento asociadas al trastorno del autismo.
El análisis conductual aplicado puede ayudar a los niños a aprender nuevas
habilidades y generalizarlas a varias situaciones a través de un sistema de
motivación basado en recompensas.
- Luego
están las Terapias educativas a través de programas educativos muy estructurados. Los
programas en general, constan de un grupo de especialistas y una variedad de
actividades para mejorar las destrezas sociales, la comunicación y el
comportamiento.
- Las
Terapias familiares donde Los padres y otros familiares pueden aprender a jugar
e interactuar con sus hijos en formas que promuevan las destrezas de
interacción social, controlen los comportamientos problemáticos y les enseñen
destrezas y comunicación de la vida cotidiana.
- Están
las Otras terapias. En función de las necesidades de cada persona autista,
siendo beneficiosas: la terapia de conversación para mejorar las habilidades de
comunicación, la terapia ocupacional para aprender actividades de la vida
diaria y fisioterapia para mejorar el movimiento y el equilibrio.
Las
potencialidades de inserción social, educativa y laboral de un niño o
adolescente con autismo varían en función del grado de afectación.
Encontramos
personas con un muy alto funcionamiento y otras con una gran necesidad de
asistencia. Por eso, la inserción laboral es posible y debe fomentarse. De
todas formas, es fundamental derribar las “barreras” que suelen presentarse muchas
veces.
Es
indispensable alentar iniciativas tendientes a la transformación de los
entornos sociales que posibiliten espacios más inclusivos y abiertos.
En el caso de las personas con TEA, quizás más
que en otros, el acompañamiento durante el proceso de inserción laboral
requiere trabajar con el entorno en que la persona se inserta.
Por
último, cabe decir a los familiares de una persona autista que es fundamental planificar
las oportunidades futuras de su hijo, como el estudio, la universidad, el
empleo, la calidad de vida, la independencia y los servicios de apoyo, que
pueden hacer que este proceso sea más
fluido.