Ps. Rocxana Croce.
Fuiste un año que de una u otra manera nos cambió la vida a todos.
Un año donde hubo incertidumbre,
miedos, muchas pérdidas de toda índole, pero las más tristes fueron aquellas de
los seres amados. Yo perdí a mi querida madre.
Alguien dijo que nadie pega más
fuerte que la vida y la vida este año nos golpeó sin piedad, todos quedamos un
poco quebrados, algunos podemos decir que hasta pulverizados.
Hay quienes están tan trastocados
que han perdido incluso las ilusiones.
Sin embargo la vida es el
PRESENTE, es mirar hacia adelante.
Entiendo por mi trabajo, a quien
ha perdido la motivación, el interés, las ganas de vivir; a quien ya no espera
nada, a quién tiene el alma hecha girones.
Entiendo a quien se siente
angustiado, quién cree que no podrá ya recobrar la vida de antes.
Lo entiendo porque a veces yo misma lo siento.
Pero hay una fuerza interior que brota a través de los latidos
de mi corazón, que fluye como la sangre y que me recuerda qu aunque a veces
duele la vida, aún sigo respirando.