"El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son". Tito Livio.
Ps. Rocxana Croce P.
Las
personas somos pensamientos, emociones y conductas.
Frente
a una situación o hecho, surge un pensamiento que de inmediato se conecta a una
emoción.
Las
emociones son imprescindibles para sobrevivir: la alegría, la esperanza, ilusión
hacen que la vida resulte más placentera y cómoda.
Pero
además, existen emociones como la ira, el miedo, la tristeza, la vergüenza, que
hacen que la vida sea poco agradable o menos amable.
Por
ejemplo el miedo es una emoción básica y necesaria para sobrevivir porque nos
permite identificar los peligros, reaccionar ante las amenazas que ponen en riesgo nuestras vidas y permite
poder prevenir y ponernos en estado de alerta frente a los peligros y buscar
alternativas para poder sobrevivir ante las nuevas adversidades.
¿Cómo
gestionamos los miedos?
1-
Identificar el origen del miedo.
¿Por
qué siento miedo? ¿Cuál es el pensamiento que hace que me ponga alerta?
2-
En un papel, escribir el miedo.
Nombrarlo, definirlo.
3-
Buscar alternativas.
Como
cuando tenemos una rueda de soluciones, escribir las alternativas, dificultades
y las estrategias que utilizaremos.
4-
Analizar los recursos que tenemos.
Con
qué y con quién contamos. ¿Necesito ayuda profesional? ¿Quién me puede ayudar? ¿Con qué recursos
cuento? (personal, económico, etc.).
5-
Realizar un plan de acción.
Escribir
los objetivos a corto, mediano y largo plazo, con fechas. Poco a poco dar
pequeños pasos y valorarlos (por pequeños que sean).
6-
No rendirse.
En
momentos de flaqueza o decaimiento es probable que los miedos aparezcan con
más fuerza. Aceptar que habrán momentos que avanzaremos y otros que
retrocederemos unos pasos, lo importante es no rendirse y tener paciencia con
uno mismo.
7- Por
último: relajarnos, distraernos para “ventilarnos” mentalmente, porque es
necesario saber disfrutar de la vida, tener buenos momentos para generar buenas
emociones. Mucho dependerá de nuestra
actitud y habilidades emocionales para saber convivir con el miedo.