No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede. Epícteto.
Frases como "mejor hubiera hecho ésto o aquello", "por qué no dije lo otro", "y si mejor no hubiera ido", etc. son muestras que estamos en constante recriminación y renegando incluso por lo que pasó o no se hizo. Así la vida pasa y nosotros no aprovechamos para darle otro matiz o encarar las cosas con mejor talante.
Definitivamente que muchas veces atravesamos circunstancias en la vida que no son las mejores y no nos ayudan a tomar mejores decisiones, pero no podemos pasarnos la vida en el lamento. Mas bien ayuda reconocer lo sucedido, aceptarlo para luego seguir construyendo la tarea de la vida y no dejar pendientes, con la idea de que ésto nos va a facilitar una mejor forma de vida, viviendo en el presente, apreciando las pequeñas cosas de la vida. Y recordar que el pasado solo se trae al presente para no volver a cometer los mismos errores, como aprendizaje, para luego centrarnos en el Aquí y el Ahora.
Ps. Rocxana Croce P.