viernes, 30 de septiembre de 2022

EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA


“Un método de tratamiento o un método educativo que funciona para un niño puede no funcionar para otro niño. El denominador común de todos los niños pequeños es que la intervención temprana funciona y parece mejorar el pronóstico.” Temple Grandin


Ps. Rocxana Croce P.

 Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) clasifican un conjunto de condiciones de desarrollo que encontramos en niñas y niños, adolescentes y adultos.  No constituyen “una enfermedad, desorden, dolencia, padecimiento, afección, etc.”, como suele ser común decirlo, y como se sostuvo desde ciertas corrientes profesionales ligadas a la salud y desde la práctica clínica.

Sin embargo, desde la teoría médica y algunas orientaciones clínicas en la psicología, la condición del autismo hace referencia a un “trastorno del neurodesarrollo”, es decir, una situación originada en un evento en la vida de la persona, que produce un cambio en el patrón de desarrollo, y que se manifiesta como un conjunto de características que  afectan la socialización e interacción social, y de manera específica la comunicación y el lenguaje. 


Aproximadamente 1 de cada 54 niños es diagnosticado con autismo.

Es aproximadamente 4 veces más común en varones y ocurre en todos los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos.

En el autismo también es común se manifiesten conductas estereotipadas o se evidencien intereses restringidos o reducidos a determinadas actividades, rutinas, objetos, etc. 

Sobre el  diagnóstico, es importante y urgente promover la detección precoz y el acceso a un diagnóstico especializado en el menor tiempo posible tras la detección.

El origen del autismo todavía no está del todo claro. Si bien existe una línea de investigación sobre causas genéticas, esta condición no responde a una alteración puntual del ADN, sino a diversos daños posibles en el material genético. Además, hay factores ambientales que podrían influir en el desarrollo de esta condición.

 

Veamos las primeras señales de autismo

Estas pueden variar de niño a niño. Sin embargo, hay algunos signos tempranos a tener en cuenta cuando se trata de autismo.

Una señal temprana de autismo puede: ser un limitado contacto visual con los otros, o dificultades al jugar o interactuar con otros niños, padres o cuidadores.

Los niños con autismo también pueden tener más dificultades con el lenguaje y es posible que no tengan tantas palabras como otros niños de su edad. Además, pueden tener más dificultades para comunicarse mediante el uso integrado de palabras y gestos.

Una vez que los niños crecen, algunos signos de autismo pueden dificultar la creación y el mantenimiento de amistades. Además, los niños mayores pueden tener dificultades para comunicarse con adultos y otros niños de su edad.

En la escuela, algunos niños con autismo pueden tener más dificultades para seguir las reglas y comprender los comportamientos esperados. 

Desafortunadamente, hay algunos casos en los que los niños son inicialmente mal diagnosticados.

Muchos niños desarrollan además trastornos sensoriales, como molestias producidas por los ruidos del ambiente o las texturas que se tocan o que se saborean, afectándoles inclusive la ingesta de determinados alimentos. Estas características afectan el funcionamiento en la vida diaria para el niño y para su familia.

Cómo es el abordaje terapéutico

No hay cura para el autismo, y no existe un tratamiento único para todos los pacientes. El objetivo del tratamiento es maximizar la capacidad del menor  para desempeñarse al reducir los síntomas y respaldar el desarrollo y el aprendizaje. La intervención temprana durante los años preescolares puede ayudar al niño a  aprender habilidades fundamentales de conducta, de comunicación, funcionales y sociales.

La variedad de tratamientos e intervenciones para el autismo, en el hogar y en la escuela, puede ser abrumadora, y las necesidades del niño o niña pueden cambiar con el paso del tiempo.

Si a tu hijo le diagnostican trastorno del espectro autista, habla con expertos sobre la elaboración de una estrategia de tratamiento y forma un equipo de profesionales para atender las necesidades de tu hijo.

Sobre el tratamiento

- En el tratamiento, La intervención será individualizada donde se le brindará a la persona, las herramientas para salir adelante, porque es una condición  que los acompañará de por vida, lo que no impedirá que sean productivos.


- Esta intervención será efectiva en tanto sea temprana e individualizada, con la participación activa de los padres y en casa no se deje de trabajar lo que se aprende en las sesiones de intervención.

- Existen Terapias de comportamiento y comunicación. Donde los  programas abordan la variedad de dificultades sociales, de lenguaje y de comportamiento asociadas al trastorno del autismo. El análisis conductual aplicado puede ayudar a los niños a aprender nuevas habilidades y generalizarlas a varias situaciones a través de un sistema de motivación basado en recompensas.

- Luego están las Terapias educativas a través de  programas educativos muy estructurados. Los programas en general, constan de un grupo de especialistas y una variedad de actividades para mejorar las destrezas sociales, la comunicación y el comportamiento.

- Las Terapias familiares donde Los padres y otros familiares pueden aprender a jugar e interactuar con sus hijos en formas que promuevan las destrezas de interacción social, controlen los comportamientos problemáticos y les enseñen destrezas y comunicación de la vida cotidiana.

- Están las Otras terapias. En función de las necesidades de cada persona autista, siendo beneficiosas: la terapia de conversación para mejorar las habilidades de comunicación, la terapia ocupacional para aprender actividades de la vida diaria y fisioterapia para mejorar el movimiento y el equilibrio.


Las potencialidades de inserción social, educativa y laboral de un niño o adolescente con autismo varían en función del grado de afectación.

Encontramos personas con un muy alto funcionamiento y otras con una gran necesidad de asistencia. Por eso, la inserción laboral es posible y debe fomentarse. De todas formas, es fundamental derribar las “barreras” que suelen presentarse muchas veces.

Es indispensable alentar iniciativas tendientes a la transformación de los entornos sociales que posibiliten espacios más inclusivos y abiertos.

 En el caso de las personas con TEA, quizás más que en otros, el acompañamiento durante el proceso de inserción laboral requiere trabajar con el entorno en que la persona se inserta.

 

Por último, cabe decir a los familiares de una persona autista que es fundamental planificar las oportunidades futuras de su hijo, como el estudio, la universidad, el empleo, la calidad de vida, la independencia y los servicios de apoyo, que pueden  hacer que este proceso sea más fluido.

domingo, 4 de septiembre de 2022

DISTORSIONES COGNITIVAS

 


“Si nuestro pensamiento queda empantanado por significados simbólicos distorsionados, razonamientos ilógicos e interpretaciones erróneas, nos volvemos, en verdad, ciegos y sordos” Aaron Beck

El término distorsión cognitiva fue desarrollado por Aarón Beck en 1963 dentro del marco de su “Teoría Cognitiva para la Depresión”. Con este término, quería hacer referencia a los errores de procesamiento de información que comenten las personas deprimidas.

Pero veamos un poco acerca de la destacada figura del Dr. Aaron Beck.

Fue un psiquiatra y profesor estadounidense, padre de la terapia cognitiva conductual, y  uno de los principales investigadores del mundo en psicopatología.

Es considerado como uno de los 5 psicoterapeutas más influyentes de todos los tiempos.

Sus contribuciones al campo de la salud mental, inicialmente para la Depresión y aplicada, posteriormente, a otros muchos problemas psicológicos, han demostrado una gran eficacia terapéutica, sobre todo por el impacto que tuvo en la vida de tantas personas.

Teórico, científico, investigador y escritor, fue autor o coautor de 25 libros y publicó más de 600 artículos a lo largo de su vida. Se desarrolló como profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Pensilvania, donde trabajó en el desarrollo y la comprobación de sus teorías durante casi 70 años. También fue presidente emérito del Instituto Beck, donde inspiró a una generación de practicantes y aprendices de TCC.

El Dr. Aaron Beck falleció el 1 de noviembre del 2021, a la edad de 100 años.

Su trabajo en la Universidad de Pensilvania inspiró al psicólogo y escritor estadounidense Martin Seligman, a pulir sus propias técnicas cognitivas y a trabajar sobre la indefensión aprendida.

¿Qué son las distorsiones cognitivas?

son formas erróneas que tenemos de procesar la información, es decir, malinterpretaciones de lo que ocurre a nuestro alrededor, generando consecuencias negativas para nosotros y nuestra manera de entender las cosas.

Las personas que padecen diferentes trastornos como la depresión o ansiedad tienen una visión de la realidad en la que las distorsiones cognitivas juegan un papel fundamental.

 

En mayor o menor medida, todos podemos presentar alguna vez algún tipo de estas distorsiones cognitivas, y saber detectarlas y analizarlas, nos ayudará a tener un punto de vista más acertado, desarrollando actitudes más realistas y positivas.

La Terapia Cognitiva tiene como objetivo modificar, por un lado, las cogniciones o pensamientos distorsionados o desadaptativos; y por otro, las disfunciones conductuales relacionadas con estos pensamientos o distorsiones.

O lo que es lo mismo, lo que se pretende es ayudar al paciente a descubrir su pensamiento disfuncional e irracional (y el efecto que tiene sobre su comportamiento); y enseñarle las estrategias de afrontamiento adecuadas para que pueda llevar a cabo su vida de una manera más satisfactoria.

Básicamente, lo que afirma Beck es que existen una serie de errores característicos en el procesamiento de la información en las diferentes psicopatologías como la ansiedad; depresión; trastornos de la personalidad; adicciones; etc., de forma que, al interpretar una situación se activan esquemas cognitivos negativos que llevan a la persona a cometer errores o distorsiones al interpretar la información de determinada situación.

 Es importante señalar que Beck no presupone que estas distorsiones sean la única causa de aparición de síndromes específicos; o que otros factores como los genéticos, las alteraciones bioquímicas o los conflictos intra/interpersonales, no tengan relación con la aparición de la enfermedad psiquiátrica. Se da por hecho que la mayoría de las formas de psicopatología tienen etiologías complejas que comprenden influencias cognitivas, biológicas, sociales e interpersonales.

Las distorsiones cognitivas surgen como resultado de una forma de procesar la información que da lugar a errores identificables en el pensamiento. Así, las distorsiones cognitivas son definidas como errores sistemáticos que cometen las personas en el procesamiento de la información.

Veamos algunos de los Tipos de distorsiones cognitivas existentes.

En su trabajo con pacientes depresivos, Beck definió 6 errores sistemáticos en el pensamiento:

1-Inferencia arbitraria. Se trata de llegar a una conclusión sin evidencia que la apoye o con evidencia contraria a la conclusión, son presunciones. La persona no utiliza las evidencias disponibles, sino que salta rápidamente a interpretar la situación de una manera determinada, con frecuencia debido a sus propias expectativas, creencias o vivencias previas.

Por ejemplo, pensamos que alguien quiere perjudicarnos y desacreditarnos porque se ha mostrado en desacuerdo con nuestra opinión, o que una persona quiere algo con nosotros porque nos ha sonreído o que un número concreto tiene más o menos posibilidades de ganar la lotería que otro porque ese número coincide con el día de un cumpleaños o aniversario. 

2-Atención selectiva o filtraje. Consiste en centrar la atención en un detalle negativo de una situación, viendo de forma negativa en su totalidad y obviando lo positivo. Por ejemplo, si he tenido un buen día, pero al final de este se me rompe el taco, ya pienso que ha sido “un día totalmente  horrible”. O si me he equivocado, pienso “soy lo peor”. Las expresiones como “tremendo”, “horrible”, “no puedo más” etc. las identifica.

3-La Sobre generalización. Es la creencia o conclusión de que, si algo ha ocurrido alguna vez, ocurrirá siempre. Las sobre generalizaciones se expresan a menudo en forma de afirmaciones absolutas, como si existiera alguna ley invariable que determinara el curso de las situaciones.

Por ejemplo, Si se ha tenido un desamor pensar “ya nadie me querrá”, si salgó mal en el examen “nunca aprobaré”. Las palabras que la identifican son: nadie, siempre, nunca, jamás, todos, ninguno.

4-Magnificación o minimización. Es la tendencia a exagerar o magnificar acontecimientos o hechos negativos y/o minimizar los buenos, restándoles importancia. magnifico mis fallos y minimizo mis cualidades.

Por ejemplo, el hecho de cometer un error y verlo exageradamente: «si no apruebo este examen entonces nunca voy a tener mi título, por tanto, nunca tendré un trabajo y tendré que vivir de lo que sea, entonces todos pensarán de mí que no valgo para nada por lo que me rechazarán y seré un don nadie».

Otro ejemplo sería: «he sacado la mejor nota de toda la clase, pero eso no quiere decir nada, cualquiera lo haría mejor»

5-Catastrofización: la persona tiene la tendencia a percibir o esperar catástrofes, sin motivos razonables y que no será capaz de afrontarlo. Por ejemplo “Y si se me cae el vaso, ¿qué horror” o “no puedo hablar en público porque y si se ríen de mí?, y si lo hago mal? Los famosos “Y sí...”

 6-Pensamiento dicotómico. la persona no ve los términos medios, los matices, las posibilidades; la realidad se ve de manera polarizada, o es “blanco o negro”, “todo o nada”, “Si no lo hago todo perfecto, mejor no hacer nada.”. “Es horrible o es hermoso”.

 

A lo largo de los años, a medida que se ha investigado más en los aspectos cognitivos de la psicopatología, se han ido incluyendo distorsiones cognitivas adicionales, como aquella que escuchamos con bastante frecuencia en la consulta, hablamos de:

El Perfeccionismo y las exigencias. Los “debería” y “tengo que”. Son creencias mantenidas en forma rígida e inflexible acerca de cómo debería ser uno y los demás, sin pensar si son razonables en el contexto o situación. La persona se comporta de acuerdo a una serie de reglas que rigen la relación de todas las personas, estas reglas son indiscutibles.

Por ejemplo, tengo que gustar siempre a todo el mundo, “Para ser feliz debo ser querido por los demás”, “debo mantener siempre la calma”, “siempre hay que complacer a los demás” o “esto tiene que salir como yo pienso porque si no es un desastre total”.

Por ello, encontramos distorsiones cognitivas específicas para los diferentes problemas psicológicos: ansiedad; adicciones; problemas alimentarios; agresión; etc.

Así pues, las distorsiones cognitivas juegan un papel importante en el mantenimiento de ciertos trastornos psicológicos.

Sea como sea las distorsiones cognitivas generan malestar y nos restan flexibilidad para gestionar nuestro sistema de pensamientos y emociones.

Detectar aquellos pensamientos que nos alejan de la realidad y que, en algunos casos, forman parte de un modo habitual de funcionamiento, es una estrategia de autoconocimiento básica para empezar a comprender qué nos impide estar bien.

El objetivo no es evitar que aparezcan, sino comprender su razón de ser y frenar su mensaje (no hacerlas más poderosas). Así mismo, es interesante observar en qué contextos, con qué personas, en qué situaciones y tras qué condiciones aparecen habitualmente las distorsiones. Esto nos facilitará mucho el trabajo.

¿Cómo mejorar los procesos cognitivos?

Los pensamientos determinan nuestra manera de ver, entender, interpretar y evaluar el entorno, y son el origen principal de los sentimientos. Estos pensamientos pueden coincidir con la realidad de nuestro entorno, con lo que las emociones o sentimientos derivados serán adecuados, o no coincidir, con lo que las emociones o sentimientos serán erróneos.

Estos procesos cognitivos desadaptativos pueden derivar en problemas de salud mental, como estrés, fobias o miedo.

Algunas Pautas para enfrentarnos a distorsiones cognitivas:

-Aprender a identificar y reconocer nuestras distorsiones cognitivas.

-Cuestionar nuestros pensamientos y comprobar su veracidad.

-Buscar alternativas de pensamientos.

-Buscar evidencias y argumentos, lógicos y fiables, que puedan poner en duda el pensamiento que tenemos.

-En algunos casos, aunque procuremos seguir las recomendaciones comentadas previamente, es preciso contactar con un especialista. Existen soluciones realmente eficaces para superar estos problemas.

- No dudes en ponerte en manos de un experto si lo necesitas. Mejorar tu calidad de vida es posible.

Ps. Rocxana Croce


domingo, 21 de agosto de 2022

LA INFIDELIDAD

 

“Las parejas felizmente casadas no son más listas, más ricas o más astutas psicológicamente que otras. Pero en sus vidas cotidianas han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos negativos sobre el compañero (que existen en todas las parejas) ahoguen los positivos”.  John Gottman.

Las lecciones del psicólogo e investigador norteamericano John Gottman, sobre el amor son de gran ayuda. Desde que él y su esposa, Julie Schwartz Gottman, fundaran en la Universidad de Washington el famoso Laboratorio del amor a finales de los 70, hemos aprendido que no hay relaciones perfectas. Que Toda pareja presenta una serie de desafíos y dificultades de las que debe ser consciente para trabajar en conjunto.

La infidelidad es uno de los temas importantes en las relaciones afectivas y sin duda uno de los más delicados que suele desencadenar una inestabilidad en la relación amorosa y que frecuentemente desemboca en separación y divorcio.

Tiene graves consecuencias tanto a nivel personal como familiar, social y económico.

Pero A pesar de la profunda conmoción, muchas parejas deciden seguir en relación, lo que implica habitualmente atravesar por un proceso de cura.

Pero tanto si se separan como si siguen juntas, la labor terapéutica se ve impulsada a trabajar el duelo, debido a la pérdida que conlleva. Un duelo por lo general complicado por su intensidad y duración, así como por lo traumático de la experiencia.

Uno de los motivos más frecuentes de consulta en terapia de pareja es ¿cómo superar la infidelidad? Ya que es una situación que forma parte de los duelos como vimos en el episodio anterior, donde puede hablarse de un duelo amoroso porque hay una pérdida real que se deriva de la traición.

 En la infidelidad parecen confluir fundamentalmente dos elementos fundamentales: aquella que implica involucrarse afectivamente y otra muy distinta, en la que no hay una implicación afectiva, pero sí sexo.

Surgen alrededor del tema muchas preguntas ¿Por qué se es infiel? ¿Es inevitable? ¿Es una necesidad emocional, sexual o de otra índole? Una vez que se ha sido infiel ¿vuelve a ocurrir? ¿Se debe confesar a la pareja?

Gustar, desear, sentir algo  por otra persona que no es nuestra pareja sucede en la  vida y resistir a esa tentación, es una decisión que no siempre es la que se elige.

Ser infiel es un comportamiento que puede producirse de distintos modos y con diferente alcance.   En el contexto físico sucede, de manera presencial, pero también se puede producir a través del internet o por teléfono, celular WhatsApp.

Un gran porcentaje de hombres y mujeres practican el ‘sexting’ en sus ratos libres (intercambio de fotografías o mensajes de contenido sexual a través de dispositivos móviles).  La facilidad de la virtualidad con las nuevas tecnologías facilita las situaciones de infidelidad

Evidentemente que la fidelidad es un valor, es un compromiso de lealtad que asumimos. Ser fiel es una decisión personal invaluable. Es la capacidad, la virtud de cumplir con lo que nos prometemos y prometemos.

Quien promete acepta un gran desafío y mantiene su lealtad porque se compromete a actuar de una forma consecuente consigo mismo.

Se puede definir “ser infiel” a aquel comportamiento en el que no se respetan de manera consciente los valores, normas y compromisos que la pareja ha decidido otorgarse, ya sea de un modo explícito o implícito, y que conllevan respecto y lealtad hacia tu compañero o compañera.

A lo largo de la historia, el significado del término infidelidad ha ido cambiando. La forma de interpretar y practicar la infidelidad varía en los diferentes contextos socioculturales. Por ejemplo, en Grecia y Roma se consideraba que un hombre era infiel si tenía relaciones sexuales con una mujer casada (que no fuera su esposa), pero no lo era si lo hacía con esclavas, concubinas o prostitutas. Sin ir tan lejos, de un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda la palabra “poliamor” tratándose de parejas que deciden tener varias relaciones emocionales simultáneas.  De esta manera el concepto de infidelidad varía según la cultura, pero también la ideología o la evolución de la persona, y por tanto cómo superar la infidelidad también será distinto. Lo importante del término infidelidad es que no olvidemos que participan dos personas, y que conviene coincidir y acordar cómo se entiende para ambas.

¿Por qué se es infiel?

La infidelidad es un comportamiento que depende de numerosos factores. Por un lado, la forma de ser de cada persona, la capacidad de controlar los deseos e impulsos propios, la autoestima, las expectativas, el grado de satisfacción, las experiencias que se han vivido a lo largo de la vida, los aprendizajes… Por otro lado, depende de las oportunidades de conocer a nuevas personas por las que se sienta atraída o atraído, el entorno social, el estilo de compromiso de la pareja, la satisfacción en la relación, las necesidades no cubiertas (sexuales o emocionales) etc.

Algunos de los motivos detrás de una infidelidad son:

- Cuando La relación está desgastada. Cuantas veces habremos escuchado “la pareja ya estaba mal, en la últimas”. Efectivamente, Cuando los deseos y las expectativas que uno tiene de su pareja no son satisfechos, es más probable que puedan aparecer esos deseos hacia otra persona. Digamos que se favorece la predisposición a conocer a alguien.

- El anhelo de pasión y amor romántico que, con el tiempo, puede disminuir en la pareja y aunque el amor continúa, podrían aparecer hacia otras personas sentimientos de deseo, enamoramiento u otras emociones que generan confusión.

- Buscar experiencias o algo que no se tiene en pareja como el afecto, la atención o el sexo.

- El aburrimiento con frecuencia se escucha en la consulta, cuando una de las partes se aburre y busca otras sensaciones, lo novedoso entusiasma.

- La aventura amorosa como una manera de recuperar viejas emociones del enamoramiento y que nos hace sentirnos de nuevo jóvenes y sobre todo deseadas o deseados.

“Ojos que no ven, corazón que no siente”. Para muchas personas lo prohibido les provoca morbo y tentación, la adrenalina de ir más allá de las normas. También es una fuente de atracción para quienes disfrutan con el riesgo y piensan que si no “les descubren” no hacen daño a nadie.

- También si hay adicción al sexo, es un problema real que conviene tratar a tiempo.

- La inseguridad o la baja autoestima, donde la persona infiel se siente en inferioridad de condiciones respecto a su pareja: menos atractiva o atractivo. La infidelidad sirve para reafirmar su valor, subir la autoestima al considerarse deseable.

- La represalia como venganza por un comportamiento de su pareja que consideran injusto, ante una sospecha o una infidelidad descubierta.

La fidelidad implica cuidados, respeto, adaptación. Si una persona no puede ser fiel, es conveniente que revise su relación de pareja y, reflexiona sobre las razones por las que estás sucediendo.

¿Es la confesión la respuesta a cómo superar la infidelidad?

Lo evidente es que una de las pérdidas fundamentales de la infidelidad es la de la confianza debido a la traición, el engaño y la mentira.

La respuesta a la pregunta de si se debe confesar o no confesar una infidelidad es simple: es una decisión de cada persona. En esta decisión se debe valorar la causa que la ha producido, las consecuencias, el grado de culpa, la respuesta que vaya a tener la pareja, etc. 

La culpa y el perdón son dos emociones que juegan un papel importante para optar a contarlo o no. Hay personas que se sienten profundamente mal consigo mismas después de una infidelidad, tanto así que la culpa, y el malestar les empuja a contarlo.

También pueden decidir contarlo como un modo de desahogo y a la vez ser conscientes de las consecuencias de los hechos, como  la oportunidad de que su pareja le   perdone, o no.

Otras personas, toman la decisión de no contarlo porque tienen la seguridad de que no volverá a ocurrir, o cuando se sabe que el daño al otro es muy grande, o porque la desconfianza que va a generar podría hacer inviable la continuación de la relación, o porque se sabe que no obtendrá el perdón y con ello vendrá la ruptura y en ocasiones el desprecio y rechazo de la pareja.

Es común en lugar de contarlo a la pareja, hablarlo con alguien cercano para pedir consejo y aliviar la confusión y el sentimiento de culpabilidad.  Cada caso es diferente, cada persona decide si lo confiesa o no. Lo importante es saber que si se confiesa una infidelidad es fundamental tener empatía y entender los sentimientos que puedan surgir (rabia, ira, rechazo o tristeza), estar atento a las necesidades de la otra persona y ser paciente y tolerante. Las heridas tardan tiempo en curarse y cómo superar la infidelidad es diferente para cada persona.

¿Cómo superar la infidelidad?

Tampoco hay una receta universal de cómo superar la infidelidad. Afrontar el engaño tiene que ver con la forma de ser de cada persona y de sus recursos emocionales.

También las circunstancias de la infidelidad determinan cómo superar la infidelidad, así como el nivel de sufrimiento que va a producir, no sólo para la persona que sufre la infidelidad, sino también para quien es infiel.

Aunque cada caso es muy diferente, hay algunos consejos que pueden ayudar en cómo superar la infidelidad, siempre entendiendo que si una pareja decide seguir adelante tras una infidelidad será necesario transitar por una etapa realmente difícil para ambas partes y que como todos los procesos llevará tiempo, paciencia.

Conocer que la pareja ha sido infiel puede ser una de las decepciones más grandes que una persona puede vivir en su vida. El dolor, la rabia, la ira, el enfado, la tristeza, la decepción e incluso la culpa son emociones que se harán presentes. En lo cognitivo, Surgen muchos pensamientos, frecuentemente obsesivos, confusión y muchas dudas.

Algunas recomendaciones ante una infidelidad:

ü  Ante todo, Reflexionar, escuchar y saber qué ha ocurrido. Por doloroso que sea conocer la verdad, el afectado tiene la opción de decidir si perdonar o no. Porque No se trata de culparse ya que eso afectará la autoestima.

ü  Es aconsejable darse  tiempo para decidir qué se desea hacer. Tras conocer una infidelidad, cualquier decisión que se tome, va a ser bajo las emociones que se sientan.

ü  -travesar  ese tiempo doloroso conlleva la importancia de  centrarte en uno mismo, cuidarse

ü  Continúa con tu rutina y ocupaciones, que mantendrán con la atención en otra cosa. Aceptando que se van a sentir emociones desagradables durante un tiempo.

ü   No es conveniente estar todo el día dando vueltas al mismo tema.

ü  Facilita superar la infidelidad el apoyarse en familiares y amigos.

ü  Buscar apoyo y asesoramiento en los profesionales de la psicología, los  expertos en pareja. Es de gran ayuda en este camino tan doloroso.

ü  Por otra parte, hay que tener presente que la vida en pareja no está hecha para todo el mundo. Cada persona tiene que elegir su camino. Tener una relación supone establecer un compromiso pactado con otra persona, y eso, como otros muchos compromisos en la vida, implica disfrutar de una serie de cosas, pero también renunciar a otras.

La base es el respeto hacia tu compañero o compañera, la firmeza en los sentimientos y la lealtad.

El tema de la infidelidad es un asunto que afecta de igual modo a mujeres y hombres.

John Gottman, uno de los mayores expertos en relaciones de pareja, nos enseñó que el pilar más importante en el amor es la comunicación. También, que mientras exista cariño y admiración mutua, cualquier crisis podrá resolverse.


miércoles, 13 de julio de 2022

EL PERDÓN LIBERA

 


                                                        EL PERDÓN LIBERA

“El perdón es el perfume de las violetas en el taco de quien acaba de pisarlas" Mark Twain.


Martina Casullo, investigadora del Conicet, en 2006, condujo una encuesta realizada a 1715 personas de la Capital y el Gran Buenos Aires, sobre la importancia de perdonar y las razones para hacerlo.

Se encontró que gran parte de la población considera que perdonar es importante y que las mujeres perdonan más que los varones (95%, frente al 88% de los hombres). Ellas perdonan para, eventualmente, ser perdonadas, y consideran el perdón como un indicador de inteligencia. Los hombres  suelen perdonar para olvidar y seguir adelante.

En el contexto de pedir perdón/perdonar siempre hay una víctima y un victimario o transgresor. Uno se sentirá herido, perjudicado, dañado por otro y es indiscutible que existen situaciones donde es difícil perdonar, donde las posibilidades de ese acto están envueltas en tantas emociones, afectos, recuerdos y sentimientos que transitan por el corazón y en la mente al mismo tiempo.

Perdonar un acto de asesinato de un ser querido o a un violador, no se puede comparar, por ejemplo, con el perdón de alguien que nos haya mentido, robado o engañado.

En los reiterados escritos de la doctora Casullo se hace alusión a que "quien perdona se libera de un vínculo de apego negativo con aquella experiencia traumática". La persona logra neutralizar o darle un significado positivo a lo que pudo haberlo dañado.

Desde el punto de vista psicológico, hay tres caminos de manejar el odio, el resentimiento y la bronca: negarlo, vivir enojados, perdonar.

El perdón es una decisión, una actitud, un proceso interno que requiere compromiso, reconocimiento y aceptación de lo que paso.

Podríamos entenderlo incluso, como oportunidad para crecer y comprender que nadie es infalible y es el medio para reparar lo que está roto.

No es saludable que la ira, el rencor dominen nuestros pensamientos; si algo se puede recomponer, enmendar, e incluso si no hay nada ya que hacer en alguna circunstancia, el perdón nos humaniza ante los ojos de la otra persona y de nosotros mismos.

Perdonar ayuda a aligerar una pesada mochila en el alma.

Nos permite dejar el pasado (antes) y luego vivir libres (después).

El perdón no implica necesariamente el olvido.

Ayuda a conocer más a las personas y conocernos nosotros mismos.

Nos restaura el sueño.

Mejora la salud física y mental.  

Es una oportunidad.  


Ps. Rocxana Croce P.

jueves, 26 de mayo de 2022

FUNCIONES EJECUTIVAS

 


“El cerebro es el órgano específico de la acción: conoce, delibera, valora y decide.” 

Fernando Savater.

Las FUNCIONES EJECUTIVAS son aquellas actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regular y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas.

Son un conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta. Las usamos cotidianamente, por ejemplo,  ir al super o mercado para comprar víveres, donde planificamos la lista de cosas que se necesitan comprar,  determinar el día más apropiado para hacerlo, calcular el dinero necesario para gastar, etc.

El desarrollo de las funciones ejecutivas durante la infancia y la adolescencia, guarda una estrecha relación con la maduración del lóbulo frontal y de sus conexiones con otras estructuras corticales y subcorticales.

El cerebro tardará algo más de dos décadas de vida para alcanzar el desarrollo que acabará en la etapa adulta.

Algunos niños pueden experimentar retraso en el desarrollo de estas habilidades, otros conseguirán superarlos, pero otros pueden arrastrar las debilidades en la edad adulta.

Sin embargo, mediante la práctica y el entrenamiento cognitivo, se puede mejorar la eficacia de nuestras funciones ejecutivas. Este reentrenamiento o compensación nos ayudará a ser una persona más funcional.

 

¿Para qué nos sirven las funciones ejecutivas?

En general las necesitamos porque constantemente  estamos comportándonos para el logro de objetivos.

Desde que nos levantamos nos organizamos para planificar el día al levantarnos, (incluso la noche anterior) estamos ya viendo los pasos que daremos y en qué orden, cuánto tiempo nos tomará cada acción, lo mismo si vamos a diferentes lugares o dentro de la misma casa, además  considerar el hecho que pueda surgir un contratiempo, etc.

 En cualquier actividad de toda índole se requiere organización, planificación, toma de decisiones o resolución de problemas y para ello las funciones ejecutivas nos ayudan a decidir, por ejemplo, que ropa comprarnos o que ruta seguir para llegar a un destino o que libro comprar.

En los estudios nos permiten controlar la atención para estar concentrados durante una clase, o hacen posible que nos organicemos para estudiar un examen.


¿Cuáles son las funciones ejecutivas?

  1.-Memoria de trabajo: es la capacidad de almacenar datos en la memoria a corto plazo y en función de esa información cumplir con tareas cognitivas complejas como la lectura, desarrollar cálculos matemáticos, retener datos o seguir instrucciones.

2.-Planificación: es la capacidad de desarrollar objetivos y trazar las estrategias que permitirán el alcance de estos tomando en cuenta el entorno y anticipando posibles resultados.

3.-Razonamiento: permite analizar y buscarle soluciones a los diferentes problemas que se presenten, sea cual sea la índole de éstos y buscar conexiones entre las situaciones.

4.-Flexibilidad: permite a la persona adaptarse a los cambios, ajustarse a algo no planeado, de esta manera se logra la adaptación en el entorno. Significa que al encontrar un obstáculo en el cumplimiento de tus objetivos o de tu meta, esto no significa que debas abandonar, más bien la flexibilidad te permite comprender esto y trazar un nuevo plan.

5.-Inhibición de respuesta: relacionado con la toma de decisiones con base en lo correcto o no.  Esta función ejecutiva permite pensar antes de actuar, cuando se hace todo lo contrario y se reacciona de forma automática muy probablemente no podamos retroceder.  Permite tomarse el tiempo de pensar qué se va a hacer de acuerdo a las circunstancias que nos rodean.

6.-Manejo del tiempo: habilidad que permite distribuir el tiempo con la intención de alcanzar las tareas, las metas, deseos u objetivos que nos hemos trazado. Considerar el sentido del tiempo permite que puedas cumplir con las tareas trazadas en lapsos específicos.

7.-Autorregulación: nos permite controlar los estados de ánimo para alcanzar los objetivos y metas.

8.-Persistencia: habilidad que nos permite continuar allí, no abandonar e insistir hasta que cumplamos esa meta que hemos definido. Es esa energía extra que se necesita para insistir pese a los obstáculos que se crucen en el camino.

9.- Ejecución dual: permite el desarrollo de dos actividades o tareas a la par, aunque sean diferentes con la habilidad de prestar atención a ambas por igual.

10.-Branching (multitarea): la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo e intercalándolas.

11.- Anticipación:  la habilidad de anticiparse a los resultados de una acción que queramos o creemos que debemos realizar.

 

Posibles trastornos.

Diferentes lesiones en el cerebro pueden provocar que las funciones ejecutivas no pueden llevarse a cabo correctamente, provocando importantes problemas de adaptación.

Algunos de los trastornos con afectación en esta área pueden darse desde la infancia, como ocurre con las personas que padecen TDAH. Estos niños presentan problemas tales como dificultades para iniciar una tarea, poca capacidad de inhibición y para elaborar y seguir planes o problemas para retener información en la memoria de trabajo.

Los niños con TEA son susceptibles de presentar alteraciones significativas en tareas relacionadas con las funciones ejecutivas, lo que puede explicar la tendencia a la perseveración, incapacidad de cambio de criterio (invarianza) y conductas estereotipadas.

Otros trastornos en los que este sucede son las demencias, en las que el proceso neurodegenerativo provoca una afectación que dificulta mantener las funciones ejecutivas. Ejemplos de ello lo podemos encontrar en demencias como la provocada por la enfermedad de la Corea de Huntington, o las demencias frontales.

En cualquier caso, incluso sin ningún tipo de trastorno las funciones ejecutivas suelen empezar a presentar cierto declive a partir de la sexta década de vida, de manera normalizada.

Ps. Rocxana Croce.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Depresión y Ansiedad

 


A menudo se confunde la depresión con estar triste o “bajoneado”.

La DEPRESIÓN se caracteriza por tener sentimientos de ansiedad y/o tristeza, apatía o irritabilidad la mayor parte del tiempo, aunque no haya causa aparente.

También se relaciona con otros síntomas, como:

-        - Trastornos del sueño.

-        - Trastornos del apetito.

-        -  Molestias estomacales o intestinales.

-        -  Dolores de cabeza.

-        -  Dificultad para concentrarse.

-        - Sentimientos de soledad.

-        -  Cansancio continuo, etc.


-       El trastorno de ANSIEDAD incluye síntomas que pueden variar mucho de una persona a otra. 

 es No es solo la sensación de nerviosismo, sino síntomas como:

-       - Preocupaciones y miedos intensos, a menudo irracionales.

-       - Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.

-        - Episodios repentinos de miedo o terror (ataques de pánico).

-        - Fobias.

-        - Ansiedad social y evitación de ciertas situaciones que pueden desencadenar malesta

DESENCADENANTES

Trastornos como la depresión o la ansiedad puede aparecer sin causa aparente, suele tener su origen en circunstancias de la vida que no se han resuelto adecuadamente o provocan un grave estrés de forma continuada. Sin embargo, es común que estos desencadenantes ocurrieran mucho tiempo antes de que se llegue a detectar la ansiedad o la depresión, por lo que a veces es difícil localizarlos.

En ocasiones, pueden aparecer en circunstancias puntuales que pueden resolverse de forma espontánea. Por ejemplo, ante la pérdida de un puesto de trabajo, una ruptura sentimental, una mudanza y otras situaciones de cambio brusco o no deseado.

No obstante, a menudo el estrés crónico es consecuencia de circunstancias vitales que la persona afectada no puede remediar. Por ejemplo, es habitual entre las personas que cuidan de un enfermo dependiente o que se encuentran en situación de exclusión social o económica.

En los últimos tiempos,  el mundo  se ha visto en mayor o menor medida afectada por el virus  COVID-19. Desde que se desencadenó la crisis y especialmente a causa de las medidas de confinamiento, los síntomas de depresión y ansiedad aumentaron, afectando a muchas personas.


LA RELACIÓN ENTRE DEPRESIÓN Y ANSIEDAD

Estas dos patologías pueden coexistir en muchos casos.

La ansiedad puede presentarse como un síntoma de depresión clínica, De hecho, más del 50% de los pacientes depresivos tienen ansiedad.

Pero también puede suceder que se desencadene una depresión a causa de un trastorno de ansiedad, como en el caso del trastorno de ansiedad generalizada (TAG).

Especialmente si no se trata adecuadamente y se mantiene la situación de forma prolongada.

La ayuda por parte de profesionales de la salud mental es muy eficaz conteniendo y revertiendo estos síntomas.

Con el tratamiento adecuado, puedes evitar que la ansiedad y la depresión se apoderen de tu vida.

Reinventarse después del adiós

Por dura que haya sido la experiencia, por costoso que haya resultado el error, siempre es posible volver a empezar. (Jorge Bucay) Una ruptu...