“Las parejas felizmente casadas no son más listas, más ricas o más astutas psicológicamente que otras. Pero en sus vidas cotidianas han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos negativos sobre el compañero (que existen en todas las parejas) ahoguen los positivos”. John Gottman.
Las lecciones del psicólogo e investigador norteamericano John Gottman, sobre el amor son de gran ayuda. Desde que él y su esposa, Julie Schwartz Gottman, fundaran en la Universidad de Washington el famoso Laboratorio del amor a finales de los 70, hemos aprendido que no hay relaciones perfectas. Que Toda pareja presenta una serie de desafíos y dificultades de las que debe ser consciente para trabajar en conjunto.
La infidelidad es uno de los temas importantes en las
relaciones afectivas y sin duda uno de los más delicados que suele desencadenar
una inestabilidad en la relación amorosa y que frecuentemente desemboca en
separación y divorcio.
Tiene graves consecuencias tanto a nivel personal como
familiar, social y económico.
Pero A pesar de la profunda conmoción, muchas parejas
deciden seguir en relación, lo que implica habitualmente atravesar por un
proceso de cura.
Pero tanto si se separan como si siguen juntas, la labor
terapéutica se ve impulsada a trabajar el duelo, debido a la pérdida que
conlleva. Un duelo por lo general complicado por su intensidad y duración, así
como por lo traumático de la experiencia.
Uno de los motivos más frecuentes de consulta en
terapia de pareja es ¿cómo superar la infidelidad? Ya que es una situación que
forma parte de los duelos como vimos en el episodio anterior, donde puede
hablarse de un duelo amoroso porque hay una pérdida real que se deriva de la traición.
En la infidelidad
parecen confluir fundamentalmente dos elementos fundamentales: aquella que
implica involucrarse afectivamente y otra muy distinta, en la que no hay una implicación
afectiva, pero sí sexo.
Surgen alrededor del tema muchas preguntas ¿Por qué se es
infiel? ¿Es inevitable? ¿Es una necesidad emocional, sexual o de otra índole?
Una vez que se ha sido infiel ¿vuelve a ocurrir? ¿Se debe confesar a la pareja?
Gustar, desear, sentir algo por otra persona que no es nuestra pareja
sucede en la vida y resistir a esa
tentación, es una decisión que no siempre es la que se elige.
Ser infiel es un comportamiento que puede producirse de
distintos modos y con diferente alcance.
En el contexto físico sucede, de
manera presencial, pero también se puede producir a través del internet o por
teléfono, celular WhatsApp.
Un gran porcentaje de hombres y mujeres practican el
‘sexting’ en sus ratos libres (intercambio de fotografías o mensajes de
contenido sexual a través de dispositivos móviles). La facilidad de la virtualidad con las nuevas
tecnologías facilita las situaciones de infidelidad
Evidentemente que la fidelidad es un valor, es un compromiso
de lealtad que asumimos. Ser fiel es una decisión personal invaluable. Es la
capacidad, la virtud de cumplir con lo que nos prometemos y prometemos.
Quien promete acepta un gran desafío y mantiene su
lealtad porque se compromete a actuar de una forma consecuente consigo mismo.
Se puede definir “ser infiel” a aquel comportamiento en
el que no se respetan de manera consciente los valores, normas y compromisos
que la pareja ha decidido otorgarse, ya sea de un modo explícito o implícito, y
que conllevan respecto y lealtad hacia tu compañero o compañera.
A lo largo de la historia, el significado del término
infidelidad ha ido cambiando. La forma de interpretar y practicar la
infidelidad varía en los diferentes contextos socioculturales. Por ejemplo, en
Grecia y Roma se consideraba que un hombre era infiel si tenía relaciones
sexuales con una mujer casada (que no fuera su esposa), pero no lo era si lo
hacía con esclavas, concubinas o prostitutas. Sin ir tan lejos, de un tiempo a
esta parte, se ha puesto de moda la palabra “poliamor” tratándose de parejas
que deciden tener varias relaciones emocionales simultáneas. De esta manera el concepto de infidelidad
varía según la cultura, pero también la ideología o la evolución de la persona,
y por tanto cómo superar la infidelidad también será distinto. Lo importante
del término infidelidad es que no olvidemos que participan dos personas, y que
conviene coincidir y acordar cómo se entiende para ambas.
¿Por qué se es infiel?
La infidelidad es un comportamiento que depende de
numerosos factores. Por un lado, la forma de ser de cada persona, la capacidad
de controlar los deseos e impulsos propios, la autoestima, las expectativas, el
grado de satisfacción, las experiencias que se han vivido a lo largo de la
vida, los aprendizajes… Por otro lado, depende de las oportunidades de conocer
a nuevas personas por las que se sienta atraída o atraído, el entorno social, el
estilo de compromiso de la pareja, la satisfacción en la relación, las
necesidades no cubiertas (sexuales o emocionales) etc.
Algunos de los motivos detrás de una infidelidad son:
- Cuando La relación está desgastada. Cuantas veces
habremos escuchado “la pareja ya estaba mal, en la últimas”. Efectivamente, Cuando
los deseos y las expectativas que uno tiene de su pareja no son satisfechos, es
más probable que puedan aparecer esos deseos hacia otra persona. Digamos que se
favorece la predisposición a conocer a alguien.
- El anhelo de pasión y amor romántico que, con el
tiempo, puede disminuir en la pareja y aunque el amor continúa, podrían
aparecer hacia otras personas sentimientos de deseo, enamoramiento u otras
emociones que generan confusión.
- Buscar experiencias o algo que no se tiene en pareja
como el afecto, la atención o el sexo.
- El aburrimiento con frecuencia se escucha en la
consulta, cuando una de las partes se aburre y busca otras sensaciones, lo
novedoso entusiasma.
- La aventura amorosa como una manera de recuperar viejas
emociones del enamoramiento y que nos hace sentirnos de nuevo jóvenes y sobre
todo deseadas o deseados.
“Ojos que no ven, corazón que no siente”. Para muchas
personas lo prohibido les provoca morbo y tentación, la adrenalina de ir más
allá de las normas. También es una fuente de atracción para quienes disfrutan
con el riesgo y piensan que si no “les descubren” no hacen daño a nadie.
- También si hay adicción al sexo, es un problema real
que conviene tratar a tiempo.
- La inseguridad o la baja autoestima, donde la persona infiel se siente en
inferioridad de condiciones respecto a su pareja: menos atractiva o atractivo.
La infidelidad sirve para reafirmar su valor, subir la autoestima al
considerarse deseable.
- La represalia como venganza por un comportamiento de su
pareja que consideran injusto, ante una sospecha o una infidelidad descubierta.
La fidelidad implica cuidados, respeto, adaptación. Si una
persona no puede ser fiel, es conveniente que revise su relación
de pareja y, reflexiona sobre las razones por las que estás sucediendo.
¿Es la confesión la respuesta a cómo superar la
infidelidad?
Lo evidente es que una de las pérdidas fundamentales de
la infidelidad es la de la confianza debido a la traición, el engaño y la
mentira.
La respuesta a la pregunta de si se debe confesar o no
confesar una infidelidad es simple: es una decisión de cada persona. En esta
decisión se debe valorar la causa que la ha producido, las consecuencias,
el grado de culpa, la respuesta que vaya a tener la pareja, etc.
La culpa y el perdón son dos emociones que juegan un
papel importante para optar a contarlo o no. Hay personas que se sienten profundamente
mal consigo mismas después de una infidelidad, tanto así que la culpa, y el
malestar les empuja a contarlo.
También pueden decidir contarlo como un modo de desahogo
y a la vez ser conscientes de las consecuencias de los hechos, como la oportunidad de que su pareja le perdone, o no.
Otras personas, toman la decisión de no contarlo porque
tienen la seguridad de que no volverá a ocurrir, o cuando se sabe que el daño
al otro es muy grande, o porque la desconfianza que va a generar podría hacer
inviable la continuación de la relación, o porque se sabe que no obtendrá el
perdón y con ello vendrá la ruptura y en ocasiones el desprecio y rechazo de la
pareja.
Es común en lugar de contarlo a la pareja, hablarlo con
alguien cercano para pedir consejo y aliviar la confusión y el sentimiento de
culpabilidad. Cada caso es diferente,
cada persona decide si lo confiesa o no. Lo importante es saber que si se
confiesa una infidelidad es fundamental tener empatía y entender los
sentimientos que puedan surgir (rabia, ira, rechazo o tristeza), estar atento a
las necesidades de la otra persona y ser paciente y tolerante. Las heridas
tardan tiempo en curarse y cómo superar la infidelidad es diferente para
cada persona.
¿Cómo superar la infidelidad?
Tampoco hay una receta universal de cómo
superar la infidelidad. Afrontar el engaño tiene que ver con la forma de
ser de cada persona y de sus recursos emocionales.
También las circunstancias de la infidelidad determinan
cómo superar la infidelidad, así como el nivel de sufrimiento que va a
producir, no sólo para la persona que sufre la infidelidad, sino también para
quien es infiel.
Aunque cada caso es muy diferente, hay algunos consejos
que pueden ayudar en cómo superar la infidelidad, siempre entendiendo que si
una pareja decide seguir adelante tras una infidelidad será necesario transitar
por una etapa realmente difícil para ambas partes y que como todos los procesos
llevará tiempo, paciencia.
Conocer que la pareja ha sido infiel puede ser una de las
decepciones más grandes que una persona puede vivir en su vida. El dolor, la
rabia, la ira, el enfado, la tristeza, la decepción e incluso la culpa son
emociones que se harán presentes. En lo cognitivo, Surgen muchos pensamientos,
frecuentemente obsesivos, confusión y muchas dudas.
Algunas recomendaciones ante una infidelidad:
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Ante
todo, Reflexionar, escuchar y saber qué ha ocurrido. Por doloroso que sea
conocer la verdad, el afectado tiene la opción de decidir si perdonar o no. Porque
No se trata de culparse ya que eso afectará la autoestima.
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Es
aconsejable darse tiempo para decidir
qué se desea hacer. Tras conocer una infidelidad, cualquier decisión que
se tome, va a ser bajo las emociones que se sientan.
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-travesar ese tiempo doloroso conlleva la importancia
de centrarte en uno mismo, cuidarse
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Continúa
con tu rutina y ocupaciones, que mantendrán con la atención en otra cosa. Aceptando
que se van a sentir emociones desagradables durante un tiempo.
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No es conveniente estar todo el día dando
vueltas al mismo tema.
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Facilita
superar la infidelidad el apoyarse en familiares y amigos.
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Buscar
apoyo y asesoramiento en los profesionales de la psicología, los expertos en pareja. Es de gran ayuda en este
camino tan doloroso.
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Por
otra parte, hay que tener presente que la vida en pareja no está hecha para
todo el mundo. Cada persona tiene que elegir su camino. Tener una relación
supone establecer un compromiso pactado con otra persona, y eso, como otros
muchos compromisos en la vida, implica disfrutar de una serie de cosas, pero
también renunciar a otras.
La base es el respeto hacia tu compañero o compañera, la
firmeza en los sentimientos y la lealtad.
El tema de la infidelidad es un asunto que afecta de
igual modo a mujeres y hombres.
John Gottman, uno de los mayores expertos en relaciones
de pareja, nos enseñó que el pilar más importante en el amor es la
comunicación. También, que mientras exista cariño y admiración mutua, cualquier
crisis podrá resolverse.