"Cuando no tengo azul, pongo rojo"
Pablo Picasso
La necesidad de expresarse es una característica del ser humano.
Diversas formas existen para ello, en el arte la actividad de pintar, de colorear, de por sí es una actividad que implica una atención más sostenida porque activa zonas cerebrales que tienen que ver con la memoria, la coordinación motora fina, la creatividad; además de permitir a la persona estar en contacto consigo misma (introspección),relajarse; donde el silencio alrededor (recomendable) ayudará a encontrar placer en la actividad, con la ventaja de poder disponer de ella cuando se desee.
Esto no obliga que se tenga que poseer una gran destreza o una gran habilidad para expresarse por medio del dibujo. Estos pueden ser estructurados como un mandala por ejemplo, o crearlos uno mismo a manera de un dibujo libre.
La idea simplemente es dejar fluir nuestra creatividad, nuestros gustos, y a través de ello lograr reducir el estrés, obtener bienestar, calma, alegría, incluso mejorar la autoestima, etc.
En nuestro trabajo terapéutico usamos y nos valemos de esta herramienta porque encontramos que le permite al paciente poder manifestar sus emociones que a veces, con solo la palabra no consigue "soltar" sus propios miedos.
Probemos, lancémonos al mar del arte y sus colores, una experiencia saludable, sin límites ni restricciones.
Ps. Rocxana Croce.