jueves, 21 de febrero de 2019

MALENTENDIDOS


"Entre lo que pensamos, lo que queremos decir, lo que creemos decir, lo que decimos, lo que queremos oír, lo que oímos, lo que creemos entender y lo que entendemos, existen nueve posibilidades de no entenderse"

"Mi prima pasó a  mi lado y no me saludó, ni que yo fuera invisible.  La próxima vez mejor ni la miro o espero que ella me salude."

"Mi esposo me pidió que le pase unas galletas de esas que me toman muchas horas prepararlas; no me hizo ningún comentario, es más, ni me dio las gracias! Seguro mis galletas estaban desabridas.... o ya no me quiere."

"El nuevo administrador es bien serio, no habla casi, parece sobrado."

El saludo, las galletas, el administrador  son ejemplos de las veces que tendemos a sacar conclusiones apresuradas en base a interpretaciones que no necesariamente se ajustan a la realidad.

Tiene mucho que ver en éste tema el peso de las experiencias pasadas que influyen en nosotros, en la interpretación subjetiva más que racional que le demos a los hechos.

Si ya de por si es complicado entender las intenciones de las otras personas, es necesario entendernos nosotros mismos en nuestros pensamientos y conclusiones sobre lo que sucede, esto evitará un  malentendido y perder amistades, trastocar afectos, entorpecer vínculos, marcar distancias que se tienden incluso  a alargar en el tiempo en base a ideas erradas, que no  siempre concuerdan con la verdadera intención de la otra persona.

Vemos entonces la riquísima complejidad de la comunicación humana que puede llevarnos a los malentendidos, pero también a un encuentro lleno de entendimientos. 

Si juzgo menos, si pregunto para entender, si finalmente controlo mis pensamientos negativos, harán que las posibilidades de comprender sean mayores y de esa forma conservar las relaciones interpersonales en el tiempo.

Ps. Rocxana Croce P.


Identificando las Red flags o banderas rojas

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