1- Asegúrate de que tu hijo sepa que lo amas. Piensa
que él (o ella) están luchando tanto como tú, no le hagas sentir peor.
2- Habla con tu hijo. Siéntete orgulloso que confía en ti lo
suficiente como para decirte lo que siente, lo que le pasa. Ten un diálogo
abierto en el que ambos puedan hacer preguntas y compartir inquietudes.
Recuerda, tu hijo probablemente se siente un poco confundido y también muy
nervioso. Concéntrate en no juzgar, en no acusar, incluso si el
tema te hace sentir incómodo.
3- Recuerda que tu hijo es más que una
dimensión de la vida, es un todo que amas y que te ama. Frente a ti tienes a un ser humano por sobre todo.
4- Haz un esfuerzo por aprender acerca de la
homosexualidad. Aún en el caso que tu hijo este
confundido o poco seguro sobre su definición sexual, infórmate, lee, instrúyete
porque así serás capaz de entender mejor los pensamientos y sentimientos de tu
hijo. Esto también te dará la posibilidad de mejorar la comunicación.
5- Trata de aceptar a tu hijo. Si
tienes problemas para aceptar la sexualidad de tu hijo, considera unirte a un
grupo orientado a los padres donde se puede hablar con otros acerca de tus
sentimientos y experiencias. Habla con un terapeuta, o un consejero es otra importante
opción.
6- Se un defensor ante la familia y amigos. Si
presentas a tu hijo con vergüenza o menosprecio, incluso sin necesidad de decir
nada, tu familia puede hacer eco de tu actitud o percibir tu incomodidad o nerviosismo. Trátalo con naturalidad, como siempre; no es
un ser extraño ni anormal. Este es un paso positivo hacia la apertura de la
mente y la verdadera aceptación tuya y de los demás. Tu propia conducta servirá
de modelo.
7- Mantén la calma. No
te enojes o sugieras que es sólo una fase y que pasará después. Recuerda que tu
hijo puede tener miedo a decirte, o tener la sensación de que los negaras o lo
odiaras (incluso).
8- Pregúntale a tu hijo qué significa ser
homosexual para él o ella. Para algunas personas, no es una gran
cosa. Es sólo un aspecto de lo que son. Para otras personas, es fundamental. Si
es sólo un aspecto de lo que son, alentarlo a salir con alguien en repetidas
ocasiones y hablar de su orientación puede molestarlos. Si es un aspecto fundamental
para ellos, preguntar acerca de la vida sentimental de tu hijo puede ser más
que apreciada.