Demolí todos los puentes detrás de mí para no tener otra opción que seguir adelante. Fridtjof Nansen
Ps. Rocxana Croce P.
Sucede muchas veces que sin darnos cuenta, cargamos con nuestra mochila
emocional, la llevamos de lado a lado en todo momento y de manera innecesaria.
Incluso cuando por momentos logramos
dejarla a un lado, con la certeza de que ya no nos servirá, nuevamente caemos
en la repetición de viejos patrones de conducta (hábitos) como sentimientos de culpa,
recriminaciones, estado de masoquismo que se apoderan de nuestras conductas convirtiéndose
esto en una forma poco saludable de vida y que influyen en nuestras decisiones y
comportamientos.
Preguntándonos sobre qué es aquello que impide seguir por la ruta de la
vida de manera aligerada en cada paso, sin cargas innecesarias, sin lastres emocionales
que solo nos retrasan el andar; te proponemos a que mires en tu interior porque es más que
probable que encuentres ahí la respuesta.
Y es importante en éste acto, no tener miedo de enfrentar lo que
contiene esta pesada carga, porque en adelante lo que queda es empezar a
SOLTAR, a descargar aquello que no nos favorece, lo que nos tiene atados a un
pasado que solo nos agota y desgasta, dejar las relaciones toxicas, los sentimientos
negativos, reconocernos en nuestras emociones, aceptar nuestros errores, empezar
a atesorar más bien sentimientos y
pensamientos positivos, perdonar, ponernos alas para volar nuestros sueños y
anhelos, aliándonos con nuestras fortalezas.
Sin duda esta carga es la más
difícil de llevar y es tan complicada y pesada que a veces necesitamos ayuda
porque no logramos desprendernos de ella.
Y no es malo pedir ayuda, busquémosla
en personas idóneas que nos puedan ayudar a salir adelante, recurrir a
profesionales en la salud mental y espiritual que nos puedan brindar una ayuda precisa y oportuna; nuestro cuerpo y alma lo agradecerán.