“No te preocupes porque tus hijos no te escuchan, ellos te observan todo el día” Madre Teresa de Calcuta.
Muchos de nuestros comportamientos y actitudes son expuestas ante nuestros hijos y de ellas es que nuestros hijos van aprendiendo, incluso más que de nuestros propios discursos o sermones.
Los padres constituimos el principal referente de nuestros hijos en la vida, por lo tanto no podemos pretender que ellos vivan lo que no practicamos.
Los niños son como esponjas y las palabras tienen su fortaleza en el ejemplo del que habla, eso es ser congruentes y coherentes.
Como lo expresó Albert Einstein “Dar ejemplo no es la principal manera de influir, es la única manera”.