Las personas suelen quejarse de que en sus vidas siempre es lo mismo, que no hay cambios y viven en una rutina que termina por desencantarlos.
Ante un determinado problema incluso repiten una y otra vez el mismo procedimiento para resolverlo consiguiendo resultados nulos y posiblemente lo que hacían antes ahora ya no funciones porque las circunstancias externas han cambiado o puede que simplemente no sea la forma adecuada de solucionarlo.
Sea lo que fuere está simplemente mostrando que la persona no ha hecho un análisis del problema para descubrir que está ocurriendo. Ese es el punto de partida.
Fracasar reiteradamente nos hace empezar a cuestionarnos a nosotros mismos sobre nuestras capacidades, pensamientos como “soy torpe”, “no sirvo para nada”, hacen que nos etiquetemos negativamente, baja nuestra autoestima y esto nos hace ser menos eficaces y productivos.
Se entra en un círculo vicioso que nos lleva a la inactividad y pensamos posiblemente: “para que voy a hacer algo si no voy a lograr nada”. Incluso la queja pasa por pensar “que mala suerte tengo”.
Algunos puntos importantes de considerar para generar los cambios:
– Reconocer que el problema existe
– Definición del problema
– Generación de soluciones alternativas
– Selección de la mejor solución
– Puesta en práctica
– Evaluación del resultado
Todas las personas tenemos la capacidad para cambiar, a veces solo necesita la ayuda adecuada.
Ps. Rocxana Croce