La onicofagia es el mal hábito de morderse las uñas y es un acto casi involuntario, automático que resulta difícil dejarlo, sobre todo ante situaciones de nerviosismo o estrés.
Podemos decir que es una manera en que la ansiedad encuentra un canal para "calmarse" y disuade por momentos el factor desencadenante.
Se soluciona por lo general, con el paso de los años y se recomienda no preocuparse más de la cuenta.
Pero más allá de ser un problema estético, la onicofagia puede afectar a la salud como las posibles alteraciones en los dientes, mala oclusión, infecciones parasitarias intestinales.
Si es el caso de un niño, se debe tratar de que comprenda el problema e identifique los momentos más susceptibles: frente a una tarea nueva, cuando conoce a alguien o cuando le cuesta entender algo.
Hacerle consciente de estos momentos puede ayudarle a controlar mejor lo que siente.
Algunos tips:
Podemos decir que es una manera en que la ansiedad encuentra un canal para "calmarse" y disuade por momentos el factor desencadenante.
Se soluciona por lo general, con el paso de los años y se recomienda no preocuparse más de la cuenta.
Pero más allá de ser un problema estético, la onicofagia puede afectar a la salud como las posibles alteraciones en los dientes, mala oclusión, infecciones parasitarias intestinales.
Si es el caso de un niño, se debe tratar de que comprenda el problema e identifique los momentos más susceptibles: frente a una tarea nueva, cuando conoce a alguien o cuando le cuesta entender algo.
Hacerle consciente de estos momentos puede ayudarle a controlar mejor lo que siente.
Algunos tips:
- Tener las manos ocupadas
- Cuidar manos y uñas: hidratarlas, manicure
- Ponerse recordatorios en las manos como alguna cinta o anillo o algo que las tape
- Se aconseja tomarle una foto cuando estén crecidas o mejor de lo que estaban en un inicio y tenerla a la vista
- Que personas cercanas y de confianza ayuden a recordar o detener la acción cuando se este por "caer" en el mal hábito