El psicólogo John Bowlby (1907-1990) que en su trabajo en
instituciones con niños privados de la figura materna le condujo a formular la
Teoría del apego.
El APEGO es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.
La tesis fundamental
de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o temor de un
niño es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta
de su principal figura de afecto (persona con que se establece el vínculo).
El apego proporciona la seguridad emocional del niño: ser
aceptado y protegido incondicionalmente. Está planteamiento también puede
observarse en distintas especies animales y que tiene las mismas consecuencias:
la proximidad deseada de la madre como base para la protección y la continuidad
de la especie.
La teoría del apego tiene una relevancia universal, la
importancia del contacto continuo con el bebé, sus cuidados y la sensibilidad a
sus demandas están presentes en todos los modelos de crianzas derivados de los
diferentes medios culturales.
Los estilos de apego se desarrollan tempranamente y se mantienen generalmente durante toda la vida, permitiendo la formación de un modelo interno que integra por un lado creencias acerca de sí mismo y de los demás y por el otro una serie de juicios que influyen en la formación y mantenimiento de las dinámicas relacionales durante toda la vida de individuo.
Por esto resulta importante la figura del primer cuidador, generalmente la madre, ya que el tipo de relación que establece ésta y el niño será determinante en el estilo de apego que se desarrollará.
No obstante, otras figuras significativas como el padre y los hermanos pasan a ocupar un lugar secundario y complementario, lo que permite establecer una jerarquía en las figuras de apego.
Tipos de apego:
- APEGO SEGURO: El apego seguro se da cuando la persona que
cuida demuestra cariño, protección, disponibilidad y atención a las señales del
bebé, lo que le permite desarrollar un concepto de sí mismo positivo y un
sentimiento de confianza. En el dominio interpersonal, las personas seguras
tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y
en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con
perspectivas coherentes de sí mismo.
- APEGO ANSIOSO: El apego ansioso se da cuando el cuidador está física y emocionalmente disponible sólo en ciertas ocasiones, lo que hace al individuo más propenso a la ansiedad de separación y al temor de explorar el mundo. No tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores, debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales. Es evidente un fuerte deseo de intimidad, pero a la vez una sensación de inseguridad respecto a los demás. Puede ser de dos tipos:
a) Apego ambivalente:
b) Apego evitativo:
El apego evitativo se da cuando el cuidador deja de
atender constantemente las señales de necesidad de protección del niño, lo que
no le permite el desarrollo del sentimiento de confianza que necesita. Se
sienten inseguros hacia los demás y esperan ser desplazados sobre la base de
las experiencias pasadas de abandono.
- APEGO DESORGANIZADO DESORIENTADO: El cuidador ante las
señales del niño tiene respuesta desproporcionadas y/o inadecuadas, incluso en
su desesperación, al no poder calmar al niño, el cuidador entra en procesos de
disociación. Esta conducta del adulto desorienta al niño y no le da seguridad y
le genera ansiedad adicional.