"Dice la tradición que cada vez que abrazamos de verdad a alguien, ganamos un día de vida". Paulo Coelho.
El acto de abrazar conlleva muchos beneficios sin distinguir a nada ni a nadie. El contacto físico transporta energía, una carga e intercambio de emociones y sensaciones que proveen un bienestar psicológico, corporal, emocional donde el beneficio se traduce en alegría, con una sensación de aceptación personal y de ser querido por los demás.
Las ganancias o beneficios incluyen además sentimientos de protección, sobre todo en determinados momentos donde podemos sentirnos frágiles, el abrazo nos retorna la posibilidad de ser acogidos.
También la confianza que necesitamos frente a los desafíos de la vida y que nos retorna el abrazo cargado de esa fuerza o motor para enfrentarlo todo o casi todo.
Lo anterior nos provee de seguridad en nuestros desempeños y actuares, con esa confianza necesaria para desenvolvernos cotidianamente.
Por último la fortaleza que nos impregna un abrazo, se trasluce en nuestra toma de decisiones, con asertividad y mejor autoestima.
Por ello y más, no escatimemos en abrir los brazos para dar o recibir un abrazo cada día, no cuesta nada, es gratis y los beneficios son muchos.
Ps. Rocxana Croce.