Por dura que haya sido la experiencia, por costoso que
haya resultado el error, siempre es posible volver a empezar. (Jorge Bucay)
Una ruptura no es solo una pérdida, también es una
oportunidad para redescubrirse, para darse la bienvenida a uno mismo
¿Qué pasa luego de una ruptura afectiva?
Sin duda que dependerá de la magnitud y calidad de vinculo
que se haya tenido con la pareja, y puede haber un impacto psicológico después
del adiós.
A nivel del cerebro, ocurre que
las emociones luego de la ruptura, se activan zonas cerebrales similares al
dolor físico.
Además, hay reacciones comunes como la tristeza, ansiedad, el
insomnio, la pérdida de apetito, la desmotivación.
Puede presentarse el “síndrome de abstinencia emocional, es
decir que la mente busca al ex como una adicción.
Revisemos y recordemos que el proceso de duelo presenta fases:Negación: hay un shock ante el término de la relación, una reacción inicial donde se puede expresar en la frase “No puedo creer que se acabó”.
2.
Ira o resentimiento: Acá la persona
puede sentirse irritable, mostrar enfado, a veces hacia sí misma o hacia otras
personas en forma de autorreproches o búsqueda de culpables.
3. Negociación: En esta etapa, la
persona busca encontrar formas de revertir la pérdida o minimizar su
impacto. Se pueden hacer promesas, buscar soluciones alternativas o
negociar con un poder superior.
4.
Dolor y tristeza profunda: que conlleva a
apatía y falta de ilusión por la vida. La persona puede sentirse aislada,
experimentar cambios en el sueño o el apetito, y tener dificultad para
adaptarse a la nueva situación.
5.
Aceptación y apertura a lo nuevo: Finalmente,
la persona acepta la pérdida y comienza a adaptarse a una nueva realidad sin la
persona que ya no está en su vida. Se establece un nuevo orden en la vida,
se forman nuevos vínculos y se recupera la ilusión por el futuro.
¿Cuánto dura un duelo por separación?
La duración del duelo es muy variable y depende de factores
individuales, como la intensidad del vínculo, la duración de la relación y la
personalidad de cada persona. En general, se considera que un proceso de
duelo saludable puede durar entre seis meses y un año y medio, según la
Asociación Norteamericana de Psicología. Este período es variable y
depende de cada persona y las circunstancias de la relación.
En este proceso existen Creencias
y trampas mentales que frenan la recuperación
Mito 1: “Nunca voy a encontrar
a alguien como él/ella.”
→ Replanteando esta creencia podemos pensar que hay otras personas que pueden
sumarme a mi vida en el tiempo.
Mito 2: “Estar sola es un fracaso.”
→ Esto es una idea social y cultural de la pareja como requisito de valor
personal que no es válida.
Mito 3: “Tengo que rehacer mi vida rápido.”
→ La prisa no ayuda al proceso de la sanación. Todo tiene su tiempo.
¿Y Cómo terminar una relación de forma respetuosa?
Si se decide terminar una relación, es importante hacerlo de
manera honesta, asertiva y respetuosa.
A continuación, algunos consejos son:
1- Comunicarlo
en persona: es mejor hablar con la pareja cara a cara, evitando los mensajes
de texto o correo electrónico.
2- Ser
claro y sincero: Explicar las razones de la ruptura de forma sincera, clara
y respetuosa, sin ser hiriente ni agresivo.
3- Dar
espacio: Después de la ruptura, es importante darse un tiempo y espacio
para procesar la situación.
4- No
prometer quedar como amigos si se siente poco sincero o se ve difícil o forzado:
es mejor no prometerla solo para suavizar la ruptura o quedar bien.
En resumen, terminar una relación es un proceso doloroso,
pero es posible superarlo y seguir adelante con crecimiento personal.
Dar tiempo al duelo, buscar apoyo y cuidar de uno mismo son
claves para sanar y encontrar la felicidad de nuevo.
Lo que continua es el proceso de reinventarse y esto es a
través de:
A. Reconectar con uno mismo, a través de actividades que
se dejaron de lado. También es oportuno la práctica de la introspección y
autoconocimiento. Explorar nuevas actividades, hobbies o aprendizajes.
B. Cuidar el cuerpo y la mente: a través de la práctica
de ejercicio físico como regulador emocional.
Cuidar nuestra alimentación consciente y buscar terapia psicológica como
acompañamiento.
C. Redefinir tu identidad. Darse la oportunidad en
una nueva hoja, de escribir tu historia personal: ¿quién eres sin esa
relación? También es oportuno crear
nuevos hábitos, y metas.
Algunos ejercicios prácticos que pueden ayudar en este proceso son:
- Tener
un Diario del Renacer: donde cada noche se puede escribir una cosa
aprendida de la ruptura y una acción para ti.
- La Carta
de cierre: donde se pueda escribir (sin enviar) una carta al ex para
soltar lo pendiente.
- El Mapa
de posibilidades: donde puedas escribir una lista de cosas que siempre
quisiste hacer y que ahora puedes iniciar.
Por último, cuando uno cierra una puerta, no es para quedarse en la oscuridad,
es para abrir las ventanas y dejar que entre la luz.
Ps. Rocxana Croce P.