“La manera en que hablamos con nuestros hijos moldea su mundo interno. No sólo educamos con lo que decimos, sino también con cómo lo decimos” Dra. Andrea Adabi
Los mensajes parentales que generan presión o estrés en los
hijos pueden ser muy variados, pero generalmente se centran en expectativas
poco realistas, en críticas constantes o en falta de apoyo emocional.
Este tipo de mensajes de los padres suelen estar cargados de
exigencia, comparación y culpa excesivas, y pueden actuar como un factor
estresante emocional, especialmente en hijos que buscan aprobación o que tienen
un alto sentido del deber.
La comunicación negativa, como gritos o castigos,
también contribuye a generar estrés y ansiedad en los niños. Cuando las
palabras se combinan con ironías, amenazas o desvalorizaciones, sus efectos
pueden ser más duraderos que lo que un adulto supone.
🔴Veamos
algunos mensajes parentales que generan presión o estrés:
1.Las comparaciones con otros: en frases como "Mira
a tu hermano, él siempre saca buenas notas", "Los hijos de la vecina
son más educados". “A tu edad yo ya trabajaba, estudiaba y mantenía a mi
familia.”
2.Las exigencias académicas excesivas: "Si
no sacas la más alta nota, no sales", "Tienes que ser el mejor en
todo".
3.Las críticas
constantes: "Eres
un torpe", "Nunca haces nada bien", "Siempre lo arruinas
todo".
4.La falta de
apoyo emocional: “No
seas llorón”, “ya se te pasará”
5.El control excesivo: “No quiero que cometas los
mismos errores que yo” “hazlo perfecto”
6.La culpa: “Con todo lo que yo he hecho por ti, es
lo mínimo que puedes hacer”
7.La expectativa ajena: “Tú tienes que lograr lo que
yo no pude.”
¿Veamos qué efectos tienen estos mensajes?
En 1er lugar, generan estrés y ansiedad
Cuando los padres son muy exigentes y tienen demandas
excesivas hacia los hijos, estos se ven seriamente presionados porque las
exigencias y los retos que imponen sus padres exceden sus capacidades, y sus
recursos de afrontamiento.
Los hijos tienden a Preocuparse mucho, tienen
pensamientos negativos. se desconcentran, están inquietos, también asumen
conductas de evitación y de retraimiento como mecanismo de defensa, esto,
resulta bastante perjudicial para su desarrollo ya que pierden importantes
aprendizajes y oportunidades de crecimiento.
2do lugar estos mensajes Generan estados de tristeza que
puede desencadenar en depresión.
Los hijos criticados de manera continua llegan a agostarse
emocionalmente, sienten desesperanza en algún momento, Desconfianza de las
propias destrezas y habilidades, con Sentimientos negativos como: desconsuelo,
angustia, frustración, ira, desánimo, tristeza, desesperanza, apatía,
irritabilidad, rabia, disminuye el interés por los hobbies y aficiones, e
incluso pueden experimentar estados depresivos considerables.
3r lugar, hay Dificultades sociales
Los hijos de padres muy exigentes a través de sus mensajes afectan
la forma de relacionarse del hijo. Muchas veces se sienten incapaces Para expresar
adecuadamente sus puntos de vista, sus emociones, sus derechos, sus
necesidades, y deseos. También presentan poca o escasa iniciativa, con un tono
de voz bajo, inseguro, evaden la mirada y tienen sentimiento de culpa cuando no
acceden a las exigencias de sus pares.
Tienden a adaptarse obligatoriamente a las reglas, sin
cuestionar la naturaleza de estas.
Ceden y se someten a los puntos de vista de otras personas,
renunciando a sus propias convicciones.
Frecuentemente son excluidos por sus compañeros o amigos,
por lo que desarrollan sentimientos de soledad y tristeza.
4to lugar. Problemas en la autoestima
Estos mensajes tienden a distorsionar la imagen y la propia
valía de los hijos, afecta seriamente la forma en que el menor se percibe y se
siente, ocasionando: complejos de inferioridad, desconfianza, sensación de
fracaso e inutilidad, vulnerabilidad, dependencia entre otros.
5to. Lugar. Dificultan la autonomía emocional
Padres hipercríticos no fomentan la autonomía de sus hijos
debido a que pretenden intervenir y controlar cada aspecto de sus vidas. Lejos
de animarlos y prepararlos para que estén en capacidad de afrontar los retos
diarios, se valen de la exigencia excesiva, la manipulación, y la crítica
destructiva para conseguir conductas sumisas, y de obediencia. Se observa Dificultad
para la toma de decisiones personales, Inmadurez emocional, Desmotivación,
dificultad para la resolución de conflictos, Intolerancia a las frustraciones.,
6to. Lugar. Fomentan la culpa o el autosacrificio
Los hijos pueden priorizar las necesidades de los demás
sobre las suyas, sintiendo por ello culpa.
Veamos con ejemplos de mensajes estresantes, su impacto
emocional y la respuesta asertiva a la misma.
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Mensaje estresante |
Impacto emocional |
Respuesta asertiva |
1.“Con todo lo que hice por ti…” |
Culpa, deuda emocional. |
“Agradezco lo que hiciste, pero mis decisiones
también necesitan respetarse.” |
2.” A tu edad ya hacía todo eso solo.” |
Inseguridad, presión por rendir. |
“Tu experiencia fue diferente. Yo estoy haciendo
mi camino a mi ritmo.” |
3.“No quiero que cometas los mismos errores que
yo.” |
Duda de uno mismo, miedo a fallar. |
“Aprecio tu preocupación. Necesito aprender con
mis propias decisiones.” |
4.“Tú tienes que lograr lo que yo no pude.” |
Exceso de responsabilidad, pérdida de identidad. |
“Quiero que estés orgulloso/a, pero necesito
elegir lo que me hace sentir bien a mí.” |
5- “Te doy todo y así me pagas…” |
Culpa, sensación de deuda eterna. |
"Valoro lo que haces, pero lo que decido no
es una forma de faltarte el respeto.” |
6.“Eres mi esperanza, no puedes fallarme.” |
Ansiedad, miedo al rechazo. |
“Soy tu hijo/a, no una misión. Haré lo mejor que
pueda, pero también cometeré errores.” |
7“Si yo pude, tú también puedes.” |
Invalidación, presión extrema. |
“Cada uno
tiene sus propios desafíos. Yo también tengo los míos,” |
Mensaje sano del padre/madre |
En qué se enfoca |
1.” Hice muchas cosas por ti porque quise darte
lo mejor. No estás en deuda conmigo, solo quiero que seas feliz con tus
decisiones.” |
Libera de la culpa y fomenta autonomía. |
2.Mi camino fue diferente. Me interesa más
comprender el tuyo que compararlo con el mío.” |
Respeto por la individualidad del hijo. |
3.” He cometido errores, y quiero compartir lo
que aprendí por si te sirve. Pero confío en tu criterio.” |
Ofrece guía sin imponer. |
4.” Tú no tienes que vivir mis sueños, sino los
tuyos. Estoy aquí para acompañarte, no para exigirte.” |
Respeta los deseos del hijo. |
5” Lo que hago por ti lo hago con amor, no para
que me devuelvas nada. Tu bienestar es suficiente para mí.” |
Elimina la presión de retribución. |
6“Creo en ti incluso si fallas. No estás solo/a,
y no tienes que ser perfecto/a.” |
Aceptación incondicional. |
7“A veces te exijo porque me preocupo, pero
estoy aprendiendo a confiar más en ti.” |
Humaniza el rol parental y fomenta diálogo |
Recomendaciones para evitar mensajes parentales negativos:
1. Evita las etiquetas negativas:
En lugar de decir “siempre haces todo mal", “siempre
fallas”, enfócate en el comportamiento específico que deseas corregir y ofrece
apoyo para cambiarlo.
2. Valida las emociones de tu hijo:
Reconoce y acepta los sentimientos de tu hijo, incluso si no
los entiendes completamente. Evita frases como "Deja de llorar, no es
para tanto" o "Los niños fuertes no lloran".
3. Comunica con mensajes en "primera persona":
En lugar de culpar o criticar, expresa cómo te sientes y
cómo el comportamiento de tu hijo te afecta. Por ejemplo, en lugar de
decir "Siempre me interrumpes", di "Me siento incomodo cuando me
interrumpes mientras hablo".
4. Establece límites claros y expectativas realistas:
Los niños necesitan saber qué se espera de ellos y cuáles
son las consecuencias de sus acciones. Asegúrate de que las reglas sean
claras, justas y apropiadas para su edad.
5. Fomenta la comunicación abierta y el diálogo:
Escucha a tus hijos con atención, no juzgues y anímalos a
expresar sus opiniones.
6. Reconoce sus logros y esfuerzos:
Felicita a tus hijos por sus logros, incluso los pequeños, y
valora sus esfuerzos, no solo sus resultados.
7. Sé un modelo para seguir:
Los niños aprenden observando a sus padres. Demuestra
empatía, respeto y comunicación positiva en tus propias relaciones.
10. Busca apoyo profesional si es necesario:
Si estás luchando con la comunicación con tu hijo o sientes
que las frases o mensajes que empleas están afectando su desarrollo, considera
buscar la ayuda de un terapeuta o consejero
Es importante promover el bienestar emocional y el
desarrollo integral de sus hijos.
💡 Consejo psicológico
adicional para los hijos ya más adultos:
Si estos mensajes se repiten constantemente, es importante
trabajar la diferenciación emocional, que es la capacidad de estar cerca de
los padres sin dejar que sus emociones gobiernen las tuyas. Es útil también establecer límites claros, a
veces con la ayuda de un terapeuta de ser necesario.
Ps. Rocxana Croce P.