domingo, 26 de febrero de 2023

CONSEJOS PARA MANTENER UNA AMISTAD

 


Hay amigos con los que podemos compartirlo todo, mostrándonos tal como somos. Esa segunda familia nos ayuda a explorar el mundo y a superar la incomunicación. Cultivar y conservar la amistad verdadera enriquece nuestra vida y mejora nuestra salud.

Ps. Rocxana Croce P.

La Amistad, como todo lo importante, brota del corazón, pero necesita de la voluntad, el tiempo y la dedicación para que dé frutos.

El amigo es alguien similar a nosotros, el gran confidente con el que exploramos la vida. No nos juzga ni nosotros lo juzgamos.

No es una autoridad que reprime o condiciona tu pensar, tu sentir, sino alguien con el que te sientes libre y respaldado para superar circunstancias adversas o alcanzar metas.

Con el amigo no te aburres, siempre pasan cosas, siempre hay algo que contarse, y lo mejor es que a través del amigo empezamos a conocernos y sentimos que somos comprendidos, rompiendo la barrera que nos separa de los demás: la incomunicación.

La experiencia de la amistad es, por tanto, una llave que abre muchas puertas, algunas íntimas.

El filósofo francés Voltaire dijo: "la amistad multiplica el ser".


¿Podemos tener amistad con todos?

Conocemos mucha gente a lo largo de nuestra vida, pero solo con unos pocos,  que pueden contarse con los dedos de la mano, como solemos decir,  la relación alcanza ese fuerte vínculo emocional. Porque no es amigo nuestro cualquiera.

Hoy, tenemos amigos incluso por internet. Pero es evidente que con determinadas personas se libera una corriente de simpatía y con otras no.


¿Y nos preguntamos por qué sucede esto?

Los amigos no se improvisan y no existe ninguna fórmula para tenerlos. Pero cualquier encuentro entre seres humanos es una ocasión para conocerse, compartir intereses y dar y recibir afecto. En ese terreno crece la amistad donde uno se interesarse genuinamente por el otro.

Mantener una amistad no es fácil, ya que implica un esfuerzo de la voluntad y para ello hay que tener una capacidad suficiente como para aceptar la forma de ser de otras personas.

Según el psiquiatra español Enrique Rojas, hay tres puntos cardinales decisivos a la hora de establecer y mantener una buena amistad:

1ro. Conocerse a uno mismo.

Si conocemos nuestras capacidades seremos capaces de controlar las tempestades emocionales a las que podemos vernos enfrentados en una relación de amistad.

2do. Saber pulir los aspectos negativos de la personalidad. Donde incluimos la pérdida de autocontrol, reacciones desproporcionadas, los esquemas mentales rígidos, etc.

3ro. Conocer los parámetros de nuestra relación con cada persona, ya que cada amistad es un universo único.

 

¿Cuáles son los beneficios de las amistades?

Los amigos son buenos para la salud.  Los amigos pueden ayudarte a celebrar los buenos momentos y apoyarte en los malos.

Los amigos pueden prevenir el aislamiento y la soledad y ofrecerte compañía si la necesitas.

Los amigos también pueden hacer lo siguiente:

-Aumentan la sensación de que formas parte de un grupo.

-Te dan felicidad y reducen tu estrés.

-Mejoran la confianza en uno mismo y la autoestima.

-Te ayudan a sobrellevar dificultades como una enfermedad grave, la pérdida del trabajo, la muerte de un ser querido, el divorcio.

-Te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables, como beber o fumar en exceso o no hacer ejercicio.

-Mejoran  tu salud en general. Y es sabido que Los adultos con relaciones sociales consolidadas tienen menos riesgo de tener problemas de salud importantes, como depresión, hipertensión arterial y un índice de masa corporal (IMC) poco saludable.

-De hecho, según estudios, los adultos mayores que establecen relaciones valiosas y tienen redes de apoyo social, probablemente vivan más que sus compañeros con menos vínculos sociales.

-Y recordemos que formar y mantener amistades saludables implica dar y recibir. Algunas veces eres seguro eres tú quien da apoyo, y otras veces eres quien lo recibe.

-Además, hacer saber a tus amigos que te importan y que los aprecias puede ayudar a fortalecer el vínculo.

-Es tan importante que tú seas un buen amigo, como que te rodees de buenos amigos.

 

Veamos algunas recomendaciones para cultivar tus amistades:

1. Sé amable. Este comportamiento tan básico sigue siendo el centro de las relaciones exitosas. Piensa en la amistad como una cuenta bancaria emocional donde cada acto positivo y cada expresión de gratitud incrementan tu cuenta, mientras que las críticas y la negatividad quitan fondos.

2. Sé un buen oyente.  Demuéstralo prestando mucha atención, usando el contacto visual, un adecuado lenguaje corporal y breves comentarios ocasionales, como "es muy interesante lo que dices", o “gracias por comentármelo” etc.  Cuando tus amigos comparten detalles de momentos duros o experiencias difíciles, demuestra empatía, pero no ofrezcas consejos a no ser que ellos te los pidan.

3. Cuando hables, repite el nombre de tu amigo, porque el nombre es el sonido más dulce e importante para cada uno de nosotros en cualquier idioma.

4. No critiques, no condenes, no te quejes. Porque si constantemente tenemos esa actitud, difícilmente encontraremos afinidades.

5. Comparte. Las relaciones amicales te permiten compartir lo que piensas y sientes. El expresar tus experiencias personales y preocupaciones demuestra que tus amigos ocupan un lugar especial en tu vida, y hace que tu conexión sea más profunda.

6. Muestra que pueden confiar en ti. Este punto es muy importante para formar amistades sólidas porque implica ser responsable, ser confiable y leal. No faltes a los compromisos, y llega a tiempo. Cuando tus amigos comparten información confidencial, no la compartas con otros. Ello fortalece la confianza.

7. Desarrolla tu disponibilidad.  Construir una amistad cercana lleva tiempo y motivación personal. Es bueno ver a tus amigos y saber de ellos.

8. Demuestra aprecio sincero, busca el lado positivo en los demás. Eso no significa ser hipócrita, sino esforzarse en descubrirlo y comunicarlo. Demuestra que agradeces todo lo que hacen por ti y retribuye de alguna forma sus buenas actitudes. Puedes expresar tu agradecimiento sincero con algunos detalles; recuerda que una buena acción puede valer más que mil palabras.

Por último: recuerda que nunca es demasiado tarde para entablar nuevas amistades o reencontrarte con las antiguas. Invertir el tiempo en hacer amigos y fortalecer tus amistades puede dar como resultado tener una salud más buena y una mejor perspectiva en el futuro.

jueves, 2 de febrero de 2023

La incertidumbre

 

La persona emocionalmente madura debe aceptar por completo el hecho de que vivimos en un mundo de probabilidades y de azar, donde no hay, ni probablemente jamás habrá, certezas absolutas, y debe darse cuenta de que no es para nada horrible

Albert Ellis.

El ser humano está expuesto a la incertidumbre desde el nacimiento hasta su muerte. Intentar tener el control de nuestra vida, la búsqueda constante de certezas, genera un exceso de preocupación que nos puede llevar a padecer un trastorno de ansiedad.

Si bien es cierto que existen numerosas herramientas que nos ayudan a enfrentarnos a lo desconocido cabe destacar la importancia de conocernos, de indagar en nuestro pensamiento para poder reeducarle, potenciando así los recursos que todos llevamos dentro.

La vida está llena de incertidumbre y preocupaciones por el futuro. Si bien muchas cosas quedan fuera de nuestro control, la forma que tenemos de pensar es clave para hacer frente a circunstancias difíciles y afrontar con confianza a lo desconocido.

¿Cómo podemos manejar toda esta incertidumbre? Cada vez hay menos cosas seguras, sabemos que nuestra vida puede dar un vuelco de 360 grados en un momento.  

La incertidumbre nos rodea.  Ya sea que se trate de una pandemia mundial como la vivida a partir  del 2020, la economía, la salud, las relaciones interpersonales, afectivas, etc.…. mucho de lo que nos espera en la vida sigue siendo incierto.

Como seres humanos, anhelamos seguridad, queremos sentirnos seguros y tener un sentido de control sobre nuestras vidas y nuestro bienestar.

El miedo, la incertidumbre puede hacer que uno se sienta estresado, ansioso e impotente sobre la dirección de la propia vida, puede agotarnos emocionalmente

Las personas somos diferentes en la cantidad de incertidumbre que podemos tolerar en la vida. Algunas personas parecen disfrutar tomando riesgos y viviendo vidas impredecibles, mientras que otras encuentran angustiante la incertidumbre de la vida.

Pero todos tenemos un límite. Si se siente abrumado por la incertidumbre y la preocupación, es importante que sepa que no está solo. También es importante darse cuenta de que no importa cuán desamparado y desesperado se sienta, hay pasos que puede tomar para lidiar mejor con circunstancias incontrolables, aliviar su ansiedad y enfrentar lo desconocido con más confianza.

Aprender a afrontar la incertidumbre

La incertidumbre es una parte natural e inevitable de la vida. No todo en la vida es constante o totalmente seguro, y aunque se puede tener control sobre muchas cosas, no se puede controlar todo lo que sucede, como demostró la pandemia del coronavirus, donde aprendimos que la vida puede cambiar de manera rápida y muy impredecible.

Un día las cosas pueden ir bien, al siguiente día se enferma repentinamente, pierde su trabajo o se encuentra luchando para mantener a su familia.

Para hacer frente a toda esta incertidumbre, muchas personas utilizan la preocupación como una herramienta para intentar predecir el futuro y evitar sorpresas desagradables.

La preocupación puede hacer que parezca que tiene cierto control sobre circunstancias inciertas, puede creer que le ayudará a encontrar una solución a sus problemas o le preparará para lo peor.

Tal vez si simplemente se angustia por un problema el tiempo suficiente, si piensa en todas las posibilidades o considera otras opiniones, encontrará posiblemente una salida, una solución.

La preocupación recursiva, crónica no puede dar más control sobre eventos incontrolables; simplemente nos roba el disfrute del presente, agota la energía y nos mantiene muchas veces con insomnio por la noche.

 

Hay formas más saludables de lidiar con la incertidumbre, y eso comienza con ajustar la  forma de pensar.

-Es aconsejable concentrarnos en manejar aquellas cosas que están bajo nuestro control.

-Desafiar la necesidad de certeza.

-Aprender a tolerar mejor la inevitable incertidumbre de la vida.

-Reducir los niveles de ansiedad y estrés.

Gran parte de la vida es incierta en este momento y muchas cosas quedan fuera de nuestro control, como controlar la propagación de un virus, la recuperación de la economía o si tendrá trabajo.

Cualesquiera que sean nuestros miedos o circunstancias personales, en lugar de preocuparnos por lo incontrolable, tratemos de reenfocar nuestra mente aspectos que estén bajo nuestro control.

Por ejemplo, si se atraviesa una situación de desempleo donde los ingresos se ven mermados, aún se tiene el control de la propia energía que se destinará a buscar trabajo en internet, enviar currículums o establecer contactos.

De manera similar, si está preocupado por su salud o por un diagnóstico reciente, por ejemplo, aún se puede tomar medidas para reducir los niveles de estrés, buscar  el apoyo en los seres queridos.

Al concentrarnos en los aspectos de un problema que se puede controlar de esta manera, se pasará de preocuparse a ser parte de la resolución activa de problemas.

Por supuesto, todas las circunstancias son diferentes y puede encontrar que en algunas situaciones todo lo que puede controlar es su actitud y respuesta emocional.


 ¿Cómo enfrentarnos activamente a nuestras emociones?

Cuando las circunstancias están fuera de nuestro control, es fácil sentirse abrumado por el miedo y las emociones negativas. Cuando los miedos y las preocupaciones irracionales se apoderan, puede ser difícil pensar con lógica y ver con precisión la probabilidad de que suceda algo malo

Negar o reprimir nuestras emociones solo aumentará el estrés y la ansiedad, y nos hará más vulnerable a la depresión o el agotamiento.

Cuando no se puede hacer nada más sobre una situación, aún podemos enfrentar activamente nuestras emociones, incluso las más negativas y atemorizantes.

Permitirnos experimentar la incertidumbre, puede ayudar a reducir el estrés, a aceptar mejor las circunstancias y encontrar una sensación de paz al enfrentar los desafíos.

Si bien la incertidumbre es parte de la vida, a menudo para tratar de hacer frente a la incomodidad, buscamos en exceso la certeza, buscamos incluso la seguridad de los demás, en repetidas ocasiones preguntemos a los amigos o familiares si estamos tomando la decisión correcta, o buscamos información en internet en un esfuerzo por eliminar la incertidumbre.

También podemos adoptar  un comportamiento inadecuado de aplazar o posponer situaciones porque al no tomar decisiones, estamos intentando evitar que sucedan cosas malas.

 

¿Qué podemos hacer para tolerar mejor la incertidumbre?

1. Acepta que tener preocupaciones y miedos, es totalmente normal. Intentemos compartirlos con alguien de confianza que sepamos nos sumará. 

Identifica los factores desencadenantes de la incertidumbre, porque mucha incertidumbre tiende a ser autogenerada, a través de una preocupación excesiva o una perspectiva pesimista. Sin embargo, fuentes externas pueden generar cierta incertidumbre, especialmente en momentos como este. Leer noticias en los medios que se centran en los peores escenarios, pasar tiempo en las redes sociales en medio de rumores y verdades a medias, o simplemente comunicarse con amigos ansiosos, puede alimentar los propios miedos e incertidumbre. Al reconocer los factores desencadenantes, se puede tomar medidas para evitar o reducir su exposición a ellos.

 2. Trata de estar o centrarse en el presente y evite pensar sobre lo que podría pasar en el futuro.  Mas bien dirige la atención a lo que está sucediendo en este momento. Cuando tu mente vuelva a preocuparse o los sentimientos de incertidumbre regresen, vuelva a enfocar su mente en el momento presente y en su propia respiración.  Déjalo ir. Responde a las situaciones hipotéticas que te pasan por la cabeza reconociendo que no eres un adivino; no sabes lo que pasará. Todo lo que puedes hacer es dejarte llevar y aceptar la incertidumbre como parte de la vida.

 3. Céntrate en metas y acciones sencillas que sí que puedes realizar.

4. Busca la información justa y de fuentes fiables.

5. Ante situaciones difíciles de incertidumbre no te descuides a ti mismo.

6. Sigue haciendo tus actividades habituales, sobre todo aquellas que te reconforten para no caer en el la ansiedad o depresión.  Tómate un tiempo para relajarte. Elige una técnica de relajación como meditación, yoga o ejercicios de respiración profunda y trata de reservar tiempo cada día para la práctica regular.

7. Duerme lo suficiente. La preocupación y la incertidumbre excesivas pueden perturbar su sueño, al igual que la falta de un sueño de calidad puede alimentar la ansiedad y el estrés. Mejora tus hábitos diurnos y tomarse un tiempo para relajarte y descansar antes de acostarte, puede ayudarte a dormir mejor por la noche.

8. Evita funcionar de forma automática con tus emociones y activa tu lado racional.

9. Cuando sientas que la situación te sobrepasa… ¡para! ¡sé consciente!

10. Piensa antes de dejarte llevar y elige cómo quieres actuar.

Todas estas prácticas mejoran el funcionamiento en situaciones de incertidumbre y ayudan a tomar mejores decisiones, con lo que obtendremos mejores resultados a largo plazo. 

Finalmente, si el miedo se mantiene en el tiempo, es importante plantearnos la posibilidad de acudir a terapia psicológica  donde aprenderás herramientas para la gestión de situaciones o emociones que pueden llegar a ser desbordantes sin ayuda.

Recuerde: la incertidumbre es una parte natural e inevitable de la vida.

Por último:  OBSERVA A tu alrededor, presta atención a todo. Incluso dile sí a la incertidumbre, a todo lo que en tu vida aun no parezca resuelto. Dale tiempo al tiempo.


Ps. Rocxana Croce P.

 


domingo, 22 de enero de 2023

El miedo al qué dirán.

 

La opinión de los demás sobre ti, no tiene que convertirse en tu realidad.

Les Brown

Sin duda que las personas nos preocupamos en mayor o menor medida por nuestra imagen pública Y, también por la opinión de las personas que nos importan.

Hasta cierto punto, todo eso es válido. Quizás, lo que piense tu familia, tu pareja, tus amigos cercanos, sea importante en tu vida.

Hasta ese punto todo ok. El problema está cuando te preocupa lo que piense una segunda, tercera, persona  porque ello constituye el miedo al qué dirán. 

Detrás de esta situación se esconde muy a menudo la falta de  autoestima.

Evidentemente que  siempre podemos sentirnos más o menos atentos sobre la opinión que puedan hacerse de nosotros aquellas personas que apreciamos, y que son importantes para nosotros. Sin embargo, lo que no debemos permitir es perder con ello nuestra libertad, nuestra auténtica esencia.

Estar atentos al qué dirán influye en nuestra salud mental y el estado de ánimo, produce un desgaste mental y físico que cansa el cuerpo.

Si por ejemplo al hablar a otras personas quieres quedar bien, que aquello que digas guste o sea del agrado de la otra persona¸ estas asumiendo una conducta que no refleja tu verdadera personalidad porque tu actuar se deriva de un miedo irracional que te hace ver  problemas donde no existe algo que lo justifique cierta y objetivamente.

Son comportamientos que describen lo que en psicología entendemos como sesgo interpretativo. 

Pensemos: La opinión de los demás ¿Qué importa? ¿De qué te sirve? es sólo la opinión de los demás. La tuya importa.

Mencionemos algunas razones por las que es importante superar el miedo al qué dirán.

-Porque no tienes la obligación de agradarle a todo el mundo, de hecho, eso es imposible.

-Porque tus emociones y sentimientos se reprimen al estar constantemente pendiente de las opiniones de las demás.

-Porque el miedo al qué dirán predispone a la depresión, ansiedad, y tristeza puesto que nos sitúa en un estado de eterna “hipervigilancia”.

-Porque tu percepción sobre ti, es importante.

-Y porque tienes tu personalidad, estilo, aficiones, y gustos. Entonces se consecuente con ello y defiéndelos.

 

Veamos Algunas sugerencias que pueden ayudar a superar el miedo al qué dirán:

1. Debemos ser conscientes de lo que nos pasa, aceptándolo.

A partir de ello empezaremos a ver las cosas diferente, tendremos más consciencia de cuando hacemos algo por el miedo al qué dirán, y cuando no.

2. No tengamos miedo al rechazo.

Partiendo del hecho de que no podemos ser lo que no somos, no debemos forzar algo sobre lo que no nos sintamos identificados.  Hacerlo, conllevará una carga emocional adicional. Además, que elevará tus niveles de frustración y  todo esto provocará que baje tu autoestima.

3. Sigue tus propias convicciones

Si no quieres hacerlo no lo hagas, nadie te está obligando. Y si te están obligando y no lo quieres hacer di NO.   No tengas miedo a lo que piensen de ti por negarte a aquello que no te interesa. Es importante saber decir NO y ser consecuente con tus convicciones.

4. Actúa según tus propios principios

Esta idea es aplicable a cualquier ámbito. Incluso cuando vas a elegir un plato de comida o un postre y te dejas influenciar por quienes te acompañan.

Haz siempre lo que te haga sentir bien, lo que te permita ser feliz en las pequeñas y en las grandes decisiones. No dejemos de escucharnos a nosotros mismos.

5. Tus valores, ideales, pensamientos, son tuyos… defiéndelos a capa y espada.

Puede que otros quieran imponer sus ideas sobre ti, imponer sus propias normas sociales, sobre lo que está bien y lo que está mal. No lo permitas. Debes defender tus, tus ideas, tus opiniones, tus necesidades, no te dejes vencer ni permitas que te desvaloricen. Cree y confía en ti.

6. Mantén firme tu postura

Recuerda, si no quieres hacerlo no lo hagas. Si piensas que algo está mal, pues está mal. Tú eres tú, y los demás son los demás. Que no te preocupe en demasía la gente.

 Escucha las críticas, toma lo que te conviene, suelta lo otro.

¿Hiciste algo por lo cual te llegaron comentarios? Escúchalos, no dejes que te afecten. Escúchalos, si quieres tomar algo de ahí, tómalo. Si nada te interesa, pues suelta.

Entiende que hay diversos puntos de vista. No porque alguien diga que estuvo mal lo que hiciste, quiere decir que en verdad estuvo mal. Cada cabeza es un mundo.  Además, toma en cuenta que también hay gente que habla de más, les es difícil quedarse callados.

7. No vas a gustarle a todo el mundo

No hay muchas explicaciones en este punto. Para superar el miedo al qué dirán acepta como bueno y válido que no le gustarás a todo el mundo. No hay que darle más vueltas. Hay gente que le caerás bien desde el primer momento, y a otros no sin conocerte.

8. Trabaja en tu autoestima

Tener una autoestima fortalecida es clave para entender que nuestra valía personal no depende de los demás, sino de nosotros mismos. Además, si contamos con una autoestima fortalecida, seremos capaces de aceptarnos tal cual somos, con nuestras fortalezas y debilidades. Así, será muy difícil que la criticas de terceros nos afecten negativamente.

Existen diversas estrategias que podemos realizar nosotros mismos para fortalecer la autoestima. Sin embargo, a veces es necesario la ayuda del profesional psicólogo que nos ayude con el proceso.

 9.Nadie es perfecto

Nadie lo es. Puedes equivocarte y cometer errores. Si puedes enmendarlo lo haces, sino pues sigue adelante.

Aceptemos la imposibilidad de alcanzar la perfección, Por su puesto, esto no significa que no nos esforcemos a un mejor desempeño.

Todos comentemos errores y eso está bien, se acepta pues gracias a ellos podemos aprender de las experiencias.

Si te equivocaste, nada pasa. Todos los hacemos.

 

Ps. Rocxana Croce P.

 

domingo, 1 de enero de 2023

Año nuevo: 365 Nuevas oportunidades

 

"No esperes el año nuevo para tomar resoluciones: todos los días son buenos para las decisiones buenas."    Josemaría Escrivá De Balaguer

Cada inicio de año hacemos un recuento sobre cómo nos fue durante los 12 meses anteriores y pensamos que el nuevo ciclo estará conformado por 365 oportunidades para poder hacer algo diferente o, en todo caso, cumplir esos propósitos que se quedaron en el camino como dejar de fumar, mejorar la comunicación, bajar de peso, realizar un estudio, etc.

A veces nos planteamos varios objetivos, pero realmente cuántos cumplimos. 

La sensación de un año que comienza suele venir acompañada de buen ánimo. Es la “segunda oportunidad” que se repite cada 365 días con las ganas renovadas

El año nuevo nos permite conectar con el espíritu que tenemos de volver a empezar. A su vez también nos permite despedir, cerrar una etapa, un ciclo cumplido de vida, y nos ayuda a experimentar la gratificación de lo realizado.

Las posibilidades pueden ser varias, incluso muchas metas están en marcha desde hace mucho tiempo. 

Tampoco se trata de agobiarnos, es mejor  tomar las cosas con calma.

El iniciar un año nuevo conlleva tener muchas oportunidades, pero también, es posible que cometamos errores, que no se tomen las mejores decisiones, lo cual es parte de todo proceso y nos deja aprendizajes.

 Los años perfectos no existen y esta idea puede tranquilizarte.

A algunos les conviene medir el tiempo en años, a otros en meses, y otros hablan de que tendrás 365 oportunidades para comenzar de nuevo este año.

No hay que tensionarnos demasiado porque esto desencadena estados de preocupación, estrés, ansiedad.

Si no tenemos los planes claros hasta el momento, o si los planes que tenemos son los mismos que hace 2, 3, 4 o más años, no importa.

Si queremos ver el año nuevo como una continuación del año pasado, si fue un excelente año para ti, adelante. Por el contrario, si esa fecha impactante del 1 de enero te ayuda a hacer borrón y cuenta nueva, genial.

En definitiva, permitámonos ser más flexibles de mente y contemplemos el mundo como una posibilidad constante que nos convenga y nos permita el crecimiento personal.  

Eso sí, cuidando de no caer en la procrastinación y dilatar o no cumplir con los planes pospuestos porque las cosas toman su tiempo y requieren dedicación. Muchas cosas irán cambiando en el camino.

Como dice el Escritor estadounidense Steve Maraboli: "Si bien la intención es la semilla de la manifestación, la acción es el agua que nutre la semilla. Sus acciones deben reflejar sus objetivos con el fin de alcanzar el verdadero éxito”.

Venimos de años de enfrentar la pandemia, el confinamiento, el distanciamiento, de bodas canceladas, proyectos que no vieron su fin, despidos, muertes sin despedida, soledad, tristeza, hay de todos modos, una sensación de “haber llegado hasta aquí”.

Y ya no debería pesar tanto si lo hicimos bien o mal, sino habernos sostenido y estar en pie, y será oportuno poder sentirlo como algo importante.

Es aconsejable hacer un balance de logros y objetivos. Recordemos qué fue lo que nos dio fuerza en los momentos más duros, para aplicar a futuro.

 

Veamos 10 pasos para lograr nuestras metas

1-Escoge y escribe una meta realista o sólo un objetivo y enfócate en ella.

2-Piensa en lo que vas a lograr y date tiempo para reflexionar sobre ello.

3-No te atormentes pensando en lo que no has podido alcanzar años anteriores, mejor concéntrate en tus nuevos propósitos.

4-Encamínate por algo que realmente quieras hacer, que tu propósito no sea por moda o porque otros lo estan haciendo.  

5-Ponle plazos a tu propósito: a corto, mediano y largo tiempo; visualiza cómo será y piensa en lo que quieres lograr en cada punto.

6-Pensaríamos que no es bueno contarlo, pero compartir tus propósitos con quienes consideras son de tu plena confianza, hará que disminuya tu miedo al fracaso y, además, recibirás palabras de aliento.

7-Piensa en positivo. Haz un listado con lo que crees que mejorará una vez que hayas alcanzado tu meta, así como en los beneficios que esto te traerá.

8- Date recompensas a medida que avances, hazlo en cada logro que alcances.

9-Lleva un registro de tu meta, ya sea apuntes, dibujos, lo que sea; así verás cómo has progresado.

10-Evita la distracción y sobre todo un comportamiento procrastinador. Haz que suceda.

 

Por último, no te olvides de agradecer, pon en práctica la fortaleza de la gratitud, te cambiará tu estado de ánimo de forma radical.

Sabemos que este año no ha sido fácil para la humanidad, sin duda habrá traído momentos duros, difíciles, complicados, pero hagamos un esfuerzo por rescatar los momentos felices, de alegría, de logro personal (que seguro también ha habido) y siéntete agradecido o agradecida por haberlos experimentado. Cuando damos las gracias, nos sentimos mejor.

El psicólogo Robert Emmons en su libro Gracias! dice que las personas agradecidas son 25% más felices. Pero agradecer no puede ser un acto esporádico ni efímero, sino más bien un hábito.

GRACIAS, es la palabra con la que podemos resumir el termino de este año que se va, desarrollar un balance donde se consignen pérdidas y ganancias; saldar cuentas y emprender nuevos retos u objetivos.

El año nuevo se construye en base al PRESENTE, que es el regalo que tenemos cada día para crearnos un futuro mejor, liberarnos, perdonar, pero sobre todo ser agradecidos con la vida, porque ese reconocimiento nos indica la capacidad del desarrollo de nuestro autoconocimiento.

Te sugiero que tomes un papel y lápiz y te invito a que finalices este año con las siguientes reflexiones:

Antes de abrir las puertas al nuevo año, cierren heridas del pasado. Porque el tiempo no lo cura todo. Lo cura el perdón. El perdón a los demás y el perdón a uno mismo.


🙏 ¿Hay Alguien con quien llevas tiempo sin hablar?

🙏 ¿Sientes que has desatendido a alguna persona en un momento en el que te haya necesitado?

🙏 ¿Hay algún perdón que sientas que tienes que pedir?

🙏 ¿Queda algún perdón que aceptar de tu parte?

🙏 ¿Hay algo que perdonarte a ti mismo?


Dos valores son importantes para conseguir este objetivo: mucho amor y mucha compasión, contigo y con los demás.

Quítate peso para entrar en el nuevo año sintiéndote un poco más libre, más sereno, más serena y con el corazón en paz.

¡¡FELIZ AÑO NUEVO PÁRA TODOS Y TODAS!!


Ps. Rocxana Croce P.


CONSEJOS PARA MANTENER UNA AMISTAD

  Hay amigos con los que podemos compartirlo todo, mostrándonos tal como somos. Esa segunda familia nos ayuda a explorar el mundo y a supera...