viernes, 19 de abril de 2024

El trastorno obsesivo compulsivo o TOC

 

 “Decirle a alguien con TOC que deje de obsesionarse por algo, es como decirle a alguien que está teniendo una crisis de asma que respire normal.”  Tamara Ireland Stone.

El trastorno obsesivo compulsivo T.O.C, es un trastorno en el cual las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) o comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo (compulsiones).

El trastorno obsesivo compulsivo a menudo se centra en ciertos temas, por ejemplo, un miedo excesivo a contaminarse con gérmenes. Para aliviar los temores de contaminación, la persona puede lavarse compulsivamente las manos hasta que estén irritadas y agrietadas.

Con frecuencia la persona se comporta de cierta manera para librarse de los pensamientos obsesivos, pero esto sólo brinda alivio temporal. El hecho de no llevar a cabo los rituales obsesivos puede causar una enorme ansiedad y sufrimiento.

Se desconoce la causa del trastorno obsesivo-compulsivo.

Las principales teorías son:

Biológica. El TOC puede resultar del cambio en la química natural del cuerpo o en las funciones cerebrales.

Genética. El TOC puede tener un componente genético, pero aún no se han identificado genes específicos. (antecedentes familiares)

Aprendizaje. Los miedos obsesivos y los comportamientos compulsivos se pueden aprender al observar a los familiares o de forma gradual a lo largo del tiempo.

El TOC suele comenzar en la adolescencia o en la edad adulta joven, pero puede comenzar en la infancia. Los síntomas suelen comenzar progresivamente y tienden a variar en su gravedad a lo largo de la vida.

Los tipos de obsesiones y compulsiones que se experimentan también pueden cambiar con el tiempo.

Los síntomas suelen empeorar cuando se experimenta un mayor estrés.

Una persona puede tener solo una o muchas de estas obsesiones, que pueden variar durante el curso del trastorno.

Si no se recibe el tratamiento adecuado, el trastorno se vuelve crónico y los síntomas van oscilando.

En algunos casos las personas pueden superar el trastorno, pero en otros se puede seguir un curso en el que cada vez se produzca un mayor deterioro de la vida de la persona que lo sufre.

El grado de incapacidad que produce el trastorno obsesivo compulsivo, va de mínimo a grave. En algunos casos los síntomas son muy graves y puede ser necesaria la hospitalización.  e imposible tener o mantener un empleo.

Los costes emocionales y económicos del TOC para la persona, su familia y la sociedad son significativos.

Por otra parte, cabe señalar también que muchas personas, profesionales en general tienen éxito a pesar de tener un TOC.

 

El TOC muestra dos tipos de síntomas resaltantes:

 - Las obsesiones que constituyen los pensamientos, imágenes mentales o impulsos experimentados de manera involuntaria e intrusiva por parte del paciente, y que le generan mucho malestar.

- Las compulsiones que vienen a ser las conductas motoras orientados a disminuir el malestar derivado de las obsesiones.

Por tanto, existe una relación funcional entre obsesiones y compulsiones, pues las primeras producen el malestar emocional, mientras que las segundas lo neutralizan.

Por definición observamos que las obsesiones siempre tienen un carácter mental o cognitivo, en tanto que las compulsiones pueden ser tanto cognitivas como conductuales.

Cabe agregar otra situación que puede presentarse, se trata de las evitaciones:  se evita por temor a que aparezcan las obsesiones. Por ejemplo: Evito beber fuera de casa para no tener que ir a un baño público, ya que temo contaminarme.

Hay una diferencia entre ser un perfeccionista (por ejemplo, alguien que busca resultados perfectos o un rendimiento impecable) y tener un trastorno obsesivo compulsivo. Los pensamientos de una persona con TOC no son simplemente preocupaciones excesivas por problemas reales en sus vidas o el placer de tener las cosas limpias u ordenadas de una manera específica.

Se trata entonces de no luchar contra ellas, de dejarlas ahí en la mente y seguir haciendo su vida normal, haciendo otras tareas, hablando con los demás, hablándote a ti para contrarrestar tu tendencia a preocuparte.

En el proceso psicoterapéutico, la persona tiene que darse cuenta de que es mucho más que sus pensamientos y de que sus pensamientos vienen y van, como una nube, sin necesidad de que haga nada para ahuyentarlos.

Uno puede decirse a sí mismo que no importa que se piense cosas ilógicas, no importa que piense que puedan ocurrir cosas negativas, porque uno sabes que no van a ocurrir realmente, y que, si dejamos de preocuparnos, de tener miedo de nuestros pensamientos absurdos, estos irán debilitándose, poco a poco, hasta desaparecer.

Otro punto para tener en cuenta es que las creencias catastróficas acerca de los propios pensamientos absurdos están totalmente unidas a sus rituales, ya que estos se basan en la idea irracional de que si no los llevas a cabo puede ocurrir algo malo.

Se trata de centrarse en cambiar los pensamientos negativos y los comportamientos absurdos, que van ligados a esos pensamientos negativos (los rituales o manías).

En lo que se refiere a los rituales, compulsiones o manías, el objetivo final será eliminarlos.

Pero como eso resulta difícil, por ello se proponen unos pasos intermedios que permitan a empezar a ejercer control sobre ellos e ir avanzando hasta que se puedan llegar a eliminarlos.


Para esto se recomiendan cuatro formas de abordarlos:

-La primera es posponer, es decir, aplazar un tiempo el ritual.

-La segunda es llevar a cabo el ritual, pero de forma más lenta a como lo hacías.

-La tercera es cambiar algún aspecto del ritual, es decir llevarlo a cabo introduciendo algunos cambios.

-La cuarta es añadir una consecuencia al ritual, por ej. dar una caminata de media hora después de hacer el ritual o hacer diez flexiones al acabar el ritual cada vez que lo lleves a cabo.

El último punto también es interesante porque implica hacer ejercicio y este ayuda a reducir la ansiedad.


Los tratamientos para el Trastorno obsesivo compulsivo son:

Psicoeducación: que debe incluir información para la familia.

Psicoterapia: personas comprometidas con los tratamientos se benefician de técnicas de terapia que se les enseñan para disminuir la ansiedad que surge de las obsesiones y a reducir o eliminar los rituales compulsivos.

La terapia conductual: es un conjunto de técnicas estructuradas que la persona aprende a utilizar cuando surgen la ansiedad o malestar debido a las obsesiones o los rituales.

En terapia además se utilizan registros con el paciente. Registros en los que aprendamos aspectos tales como; qué activan los pensamientos, sobre que tratan, en qué situación está el paciente cuando aparecen los pensamientos, que conductas los reducen y cuáles los aumentan.

Psicofarmacología: Los fármacos con potentes efectos sobre la serotonina, parecen tener muy buenos resultados.

Sin duda, el tratamiento más efectivo es la combinación de la terapia conductual, la medicación y contar con el apoyo familiar.

Si una persona sospecha que padece de TOC, es fundamental buscar ayuda profesional

Ps. Rocxana Croce P.

El trastorno obsesivo compulsivo o TOC

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