sábado, 31 de agosto de 2019

UN CLAVO NO NECESARIAMENTE SACA OTRO CLAVO


No mires atrás con arrepentimiento, avanza con esperanza


El término de una relación afectiva implica en el mejor de los casos un tiempo de espera, de pausa, de ordenamiento de los afectos, sobretodo del amor.

Pero a veces esto no sucede y nos encontramos en el consultorio con personas que ni habían terminado de cerrar la etapa de un vínculo de pareja,  ya están involucradas en otra relación, con una premura sorprendente que no se dan tiempo siquiera para terminar el proceso de manera ordenada.

Y es que lo más importante es permitirse un espacio, un tiempo donde mejor es no entablar un nuevo vínculo que ponga en riesgo nuestra propia estabilidad y tranquilidad psicológica.

Tomar conciencia de la ruptura, analizar el proceso. permitirse expresar los afectos, las emociones, los sentimientos, requiere de un tiempo personal, donde no hayan presiones externas o idealizar una nueva relación donde se deposite las expectativas como tabla de salvación de una frustración reciente. Porque no necesariamente una nueva relación va a ser garantía de que funcione si o si.

¿Y por qué a algunas personas les cuesta tanto seguir el proceso?

- Posiblemente porque no aprendieron a estar con ellas misma, ser su propia compañía, su propio coach.
- O porque tienen miedo a sentir el dolor y se resisten a dejar  aquello que posiblemente ya murió.
- Porque tienen miedo de seguir el proceso de un duelo, y no admiten que hay que enfrentar la ruptura (negación).

Tomemos las cosas con calma. No porque una relación no funcionó, implica que siempre será así.
En todo caso, no forcemos, no apresuremos, respetemos nuestros tiempos y nuestros ritmos.

Ps. Rocxana Croce

Identificando las Red flags o banderas rojas

  Se habla mucho de los aspectos positivos del amor. Nosotros, como sociedad, minimizamos el peligro, la ansiedad y la decepción. Romantizam...